Esta semana ha tenido lugar la presentación de la coleción Crucero 2025 de Dior en Escocia, con un majestuoso castillo como escenario de fondo para su desfile y el cual fascinó a todos los presentes y amantes de la moda.
Fue el pasado 3 de junio que la casa de moda francesa presentó su más reciente colección en los jardines del Castillo de Drummond, ubicado en la ciudad de Perthshire. Mientras que la dueña de este emblemático sitio es Jane Heathcote-Drummond-Willoughby, quien fuera una de las damas de honor de Isabel II.
La historia detrás del Castillo de Drummond
Este lugar, también conocido como Castillo de Drummond Tower, tiene sus orígenes en el siglo XV y fue construido como una torre de defensa por la familia Drummond, una influyente familia noble escocesa.
Luego, en los siglos posteriores el castillo sufrió varias modificaciones y ampliaciones, aunque a lo largo de su historia también ha sido testigo de conflictos, asedios y disputas familiares comunes en la Escocia medieval.
Pero la historia más sorprendente que guarda esta antigua fortaleza es la del “Fantasma Blanco”. Según cuenta esta leyenda, se trata del espíritu de una mujer joven que fue asesinada en el castillo hace siglos y que todavía busca venganza, por lo cual se dice que hasta el día de hoy acecha sus pasillos y torres.
Por otro lado, el castillo no es lo único impresionante ya que los jardines que lo rodean también han fascinado a muchos, sobre todo por su perfecto diseño geométrico que crean un patrón visualmente cautivador junto con la cruz de San Andrés que adorna su verde paisaje.
Actualmente, y como ya adelantábamos al inicio, su propietaria es Jane Heathcote-Drummond-Willoughby, más conocida como Lady Jane y quien fuera dama de honor en la coronaciónde Isabel II.
Esta mujer soltera y sin hijos, a sus 89 años, sigue viviendo en el castillo que prestó, en esta ocasión, para la colección Crucero de María Grazia Chiuri para Dior Women, la cual tomó como inspiración la Escocia Medieval con sus diseños con estampado tartán, así como vestidos con escotes y grandes hombreras que hacían alusión a las armaduras de aquella época.
Por último, esta colección promete convertirse en un nuevo clásico de la firma francesa que fusiona la belleza y la atemporalidad, sin dejar de lado el profundo respeto por la cultura y la historia.