Después de haber tenido una satisfactoria intervención en los Premios Princesa de Girona 2024, la princesa Leonor de España se dispuso durante las primeras horas de este 12 de julio a emprender una más de las importantes actividades de la agenda real: su primera visita oficial a Portugal, el cual resulta su primer viaje internacional en solitario.
Hasta el momento, más allá de su correctísima actitud, ha trascendido en medios la elección del atuendo que hizo la joven royal, ya que nuevamente su look se trató de un conjunto sastrero color rojo, muy similar al que lució el pasado 19 de junio, durante la jornada de celebración por el décimo aniversario de su padre, Felipe VI, como rey.
¿Cuál podría ser el significado del traje rojo que la princesa Leonor utilizó para su visita a Portugal?
El primer significado que podría tener el hecho de que la heredera al trono de España eligiera un traje rojo para su primera visita internacional en solitario tendría que ver con la admiración que siente por su madre, la reina Letizia Ortiz, quien en más de una ocasión ha lucido un modelo similar.
Recordemos la ceremonia de entrega del Premio Fundación Princesa de Girona 2019, en el que Doña Letizia lució un traje casi idéntico a los que recientemente modela Leonor.
Además, el conjunto sastre que el este 12 de julio lleva puesto Leonor está firmado por Carolina Herrera, una de las diseñadoras de moda fetiche de la monarca; otra señal que hace evidente que la princesa de Asturias está siguiendo fielmente los pasos de su madre.
El color favorito de la princesa Leonor, un guiño a su futuro rol como reina
Otro de los mensajes que podría estar ocultando el nuevo color favorito para vestir de la princesa Leonor es el gran sentido patriótico al que se acota este tono, ya que este espectro de la paleta cromática suele ser un ícono de España, por estar presente en su bandera. De ahí que las camisetas de la selección de fútbol, a la que también es aficionada la heredera, están confeccionadas en este color.
De esta manera, la primogénita del rey Felipe VI estaría demostrando a partir de su forma de vestir el gran compromiso que siente con la monarquía y con su futuro rol como reina de España. Gesto que, de ser cierto, comprobaría también que ninguna elección de moda es fortuita en el ámbito de la realeza.