En medio de la difícil situación que vive la monarquía inglesa, Carlos III cumplió su primer aniversario de coronación durante este mes, y es con motivo de ello que el monarca británico ha sido invitado para ser patrocinador de Gordonstoun School, que es la institución escocesa a la asistió para realizar su educación secundaria.
Sin embargo, este gesto por parte del rey de Inglaterra causó asombro ya que varios dicen que en el pasado él mismo llegó a expresar que en esta escuela había pasado un “absoluto infierno” debido a que no la habría pasado muy bien.
Pero en caso de que no lo tengas presente, déjanos contarte que Carlos asistió a Gordonstoun de 1962 a 1967. Sin embargo, varios aseguran que esta etapa del rey no fue la mejor dentro de dicha institución, tal y como lo retrata la segunda temporada de The Crown.
Recordemos que en la serie de Netflix, el entonces príncipe de Gales fue enviado a este internado por la insistencia de su padre, Felipe de Edimburgo, ya que este pensaba que las estrictas normas y la vida espartana de la escuela ayudarían a forjar el carácter de su hijo para que estuviese preparado cuando asumiera el trono de Inglaterra.
Así es Gordonstoun School, la escuela a la que asistió Carlos III
En cuanto al internado, este se encuentra en Moray, Escocia, y es considerado como uno de los colegios con mayor tradición en el Reino Unido. Y si bien en la época en la que estudió el monarca solo aceptaban varones, actualmente su educación es mixta.
Asimismo, fue fundada en 1934 por el pedagogo alemán Kurt Hahn y su nombre se debe a la finca de 60 hectáreas de Sir Robert Gordon en el siglo XVII; por lo que ahora la escuela utiliza esta propiedad como campus.
Mientras que en el tiempo que cursó Carlos en este lugar, que fueron 5 años, siguió el amplio plan de estudios de la escuela y participó en una variedad de actividades fuera del aula tales como navegar y ser miembro de la unidad de Guardacostas de HM.
También llegó a tener papele principales en producciones dramáticas, cantar en el coro de la escuela y tocar la trompeta y el violonchelo, según lo que recoge la BBC.
Por último, aunque los rumores retratan este internado escocés como el peor lugar durante la adolescencia de Carlos, en un discurso de 1975 el entonces príncipe aclaró que lo que se decía de la escuela era falso y que, al contrario, le ayudó a reconocer sus capacidades y fortalezas.