La realeza no solo es símbolo de poder y tradición, sino también de imponentes residencias que han sido testigos de siglos de historia, intrigas y decisiones cruciales, como el famoso Palacio de Buckingham de la corona británica de la corona británica o el discreto Palacio de la Zarzuela de la Familia Real Española.
Sin embargo, cada una de estas residencias reales guarda secretos, lujos y hasta polémicas que han marcado a sus habitantes. Aquí te contamos cuáles son algunos de los palacios y castillos más icónicos de las monarquías europeas.
Palacio de Buckingham (Reino Unido)
Es, sin duda, una de las residencias reales más icónicas del mundo. Situado en el corazón de Londres, el Palacio de Buckingham ha sido la residencia oficial de los monarcas británicos desde 1837. Con más de 770 habitaciones, incluyendo 52 dormitorios principales y 188 habitaciones para el personal, es el epicentro de la monarquía británica. Su icónico balcón ha sido escenario de algunos de los momentos más memorables de la familia real, como el saludo de bodas de los príncipes y las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina Isabel II.
Castillo de Windsor (Reino Unido)
Ubicado a unos 40 kilómetros de Londres, este castillo es el más grande y antiguo habitado de Europa. Fue una de las residencias favoritas de la reina Isabel II y ha sido refugio de la realeza en tiempos de crisis, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la reciente pandemia. Además de su arquitectura impresionante, alberga la famosa Capilla de San Jorge, donde se han celebrado bodas reales y descansan varios monarcas británicos.
Castillo de Balmoral (Escocia)
Esta propiedad privada de la Familia Real Británica es considerada el refugio favorito de la realeza. La reina Isabel II pasaba aquí sus veranos, y fue precisamente en este castillo donde falleció en 2022. El castillo de Balmoral es símbolo de la conexión entre la monarquía y Escocia, con sus impresionantes paisajes y su papel en la vida privada de los Windsor.
Palacio de la Zarzuela (España)
A diferencia de sus homólogos británicos, el Palacio de la Zarzuela destaca por su discreción y su ubicación en las afueras de Madrid. Desde la llegada de Juan Carlos I al trono, ha sido la residencia oficial de los reyes de España, aunque actualmente Felipe VI y Letizia han optado por vivir en el adyacente Pabellón del Príncipe. se estima que el palacio cuenta con más de 130 habitaciones distribuidas en diferentes alas y niveles, una pequeña ermita, una zona deportiva y un helipuerto.
Palacio Real de Ámsterdam (Países Bajos)
El Palacio Real de Ámsterdam es uno de los tres palacios a disposición del monarca de los Países Bajos. Situado en la plaza Dam, en el corazón de la capital, esta majestuosa construcción del siglo XVII funciona como sede para recepciones oficiales y eventos de Estado, aunque el rey Guillermo Alejandro y su familia no residen aquí actualmente.
Palacio Real de Estocolmo (Suecia)
Con más de 600 habitaciones, el Palacio Real de Estocolmo es una de las residencias oficiales más grandes de Europa. Es la sede oficial del monarca sueco y alberga varias oficinas gubernamentales, además de museos y salas de audiencia. La Familia Real Sueca, sin embargo, prefiere vivir en el castillo de Drottningholm, un idílico palacio situado a las afueras de la capital.
Palacio de Amalienborg (Dinamarca)
Este complejo, conformado por cuatro palacios en su extensión, es la residencia oficial de la Familia Real Danesa. La reina Margarita II residió aquí hasta su abdicación en 2024, y actualmente es la residencia del rey Federico X. Su arquitectura neoclásica y el tradicional cambio de guardia lo convierten en una atracción turística de gran importancia.