El 2024 fue un año especialmente turbulento para la Familia Real Británica, marcado por enfermedades, tensiones familiares y tragedias personales que afectaron tanto la imagen como la estabilidad interna de la monarquía. Por ello es que en esta ocasión haremos un recuento de todos esos sucesos que marcaron a los Windsor a lo largo de este año.
Enero: un inicio complicado con cirugías a Carlos III y Kate Middleton
El año comenzó con serias preocupaciones de salud en el seno de la Familia Real. En enero, la princesa de Gales se sometió a una cirugía abdominal cuya naturaleza exacta no fue revelada en su momento, alimentando especulaciones sobre su estado físico. Paralelamente, el rey Carlos III también fue operado. Aunque, en su caso, sí se reveló que ello se trataba de una operación de próstata, lo que marcó el inicio de un año lleno de desafíos para la monarquía.
Febrero: Carlos III anuncia que tiene cáncer y rumores sobre la salud de Kate Middleton
A inicios de febrero, el monarca británico confirmó públicamente que estaba recibiendo tratamiento por un tipo de cáncer no especificado. Esta noticia, sumada a las crecientes responsabilidades de otros miembros de la familia, como la reina Camila, intensificó las preocupaciones sobre la capacidad de los Windsor para cumplir con su agenda en un momento tan delicado.
Mientras que la claridad de la información de la salud de Carlos contrastó bastante con el secretismo se mantuvo la condición de Kate Middleton. De ahí que comenzaran a surgir rumores sobre su estado de salud y se crearan teorías conspirativas en torno a ello ya que tampoco se dejó ver en público y nadie informó cómo se encontraba tras ser dada de alta del hospital.
Marzo: Kate Middleton da a conocer su diagnóstico de cáncer
La ausencia prolongada de la esposa del príncipe William de los eventos oficiales generó intensos rumores sobre su estado de salud. Durante semanas, el silencio del Palacio aumentó las especulaciones hasta que el 22 de marzo Kate Middleton tuvo que salir a decir, a través de un vídeo, que había sido diagnosticada con cáncer. En el mismo mensaje, explicó que la enfermedad había sido detectada después de su cirugía y que estaba en tratamiento preventivo con quimioterapia.
Por su parte, el rey Carlos, también enfrentando problemas de salud, quedó temporalmente fuera de acción, dejando una monarquía visiblemente debilitada. La carga de las responsabilidades reales recayó principalmente sobre la reina Camila y otros miembros de la familia, lo que destacó las vulnerabilidades del núcleo de trabajo de la institución.
Junio: el accidente ecuestre de la princesa Ana
En junio, la princesa Ana sufrió una conmoción cerebral tras un accidente con uno de sus caballos mientras se encontraba en su residencia. A pesar de haber sido hospitalizada por cinco días, Ana mostró su habitual fortaleza y retomó sus compromisos públicos al mes siguiente. Este incidente subrayó el esfuerzo continuo de Ana como una de las figuras más trabajadoras de la realeza.
Noviembre: la enfermedad de la reina Camilla
En noviembre, la reina Camilla se vio obligada a cancelar varios compromisos debido a una infección respiratoria. Su ausencia temporal dejó más presión sobre otros miembros activos de la realeza, en un momento ya crítico para la monarquía.
Y sí bien todavía no se recupera por completo, en este último mes de diciembre se ha dejado ver en algunos eventos durante la visita de Estado del Emir de Qatar al Reino Unido.
Harry y Meghan, un constante dolor de cabeza para la Familia Real en 2024
Mención aparte merecen el príncipe Harry y Meghan Markle, pues este año tampoco han escapado de la polémica. Por lo que ello, de algún modo, ha incidido en la monarquía británica. Desde sus viajes a Nigeria y Colombia, que parecían giras reales, hasta el hecho de que en los últimos meses se ha rumorado que estarían separados.
Desde octubre, los duques de Sussex se han dado cita a diferentes eventos en solitario, desatando rumores de divorcio por el hecho que no se han visto juntos en público en las últimas semanas. Sin embargo, todo parece indicar que ello es una simple especulación.