Con las ausencias de Carlos III y Kate Middleton de la corona británica, la institución monárquica ha tenido no solo que echar mano de sus miembros en activo, sino también a un cambio de actitud dentro de sus filas, así como en alguna de sus reglas.
Además, esta delicada situación por la que están pasando los Windsor nos hace pensar en la supuesta maldición que pesa sobre sus hombros, algo que la misma Isabel II llegó a sugerir en su momento y que, al día de hoy, parece tener más peso que nunca.
El cambio que estaría haciendo la Familia Real Británica
Mientras esta grave crisis no deja de afectar a la monarquía británica, The Telegraph ha asegurado que la intención de la casa real es “repartir las cargas” para que la representación de la corona no se límite a solo unos cuantos.
Esto quiere decir que la misma institución estaría valorando la posibilidad de que la reina Camilla y Kate Middleton empiecen a presidir ceremonias de entregas de honores, una tarea que solo pueden realizar quienes sean miembros con sangre real. Así que de darse esto, marcaría un hito sin precedentes en la realeza inglesa.
Respecto a este tema, es probable que la propia Casa Real se haya dado cuenta que necesita distribuir sus tareas y agenda a más miembros por la crisis que está pasando, pues ante la ausencia de Carlos III, ha sido su esposa Camilla la que ha tenido que suplir su baja.
“No hay prisa por hacer cambios, pero tampoco pausa. El objetivo es evitar la imagen de trono de vacío”, dice el citado medio, con lo cual queda en evidencia que, tarde que temprano, se daría esta modificación.
A esto, hay que sumarle que el príncipe William prácticamente ha estado desaparecido desde que su esposa fue sometida a una cirugía abdominal a mediados de enero. Desde entonces, solo ha estado en cinco compromisos en un mes. Aunque la próxima semana veremos juntos al heredero al trono y a Camilla Parker encabezar la misa por el Día de la Commonwealth.
La famosa ‘maldición’ de los Windsor
Por otro lado, la grave crisis que está viviendo la Familia Real Británica ha hecho que recordemos la famosa leyenda que dice que los Windsor tienen una maldición, la cual parece ser que se hizo evidente en los años noventa y, ahora, en este 2024.
Fue en 1992 durante un discurso con motivo del cuarenta aniversario de su coronación que Isabel II llegó a expresar que ese mismo año había sido “annus horribilis”, pues fue cuando hubo un incendio en el castillo de Windsor que la dejó “devastada”. Mientras que también en ese tiempo se separaron tres de sus hijos.
Ahora, la historia tiende a repetirse en Carlos III, pues no ha pasado ni un año de su coronación y ya ha tenido que pasar por una operación de agrandamiento de próstata, un diagnóstico de cáncer y la imposibilidad de poder presidir actos públicos debido a su enfermedad.
También, su nuera Kate Middleton fue operada de una cirugía abdominal desde enero, lo que ha hecho que tanto ella como William se hayan alejado de sus deberes reales y dejando a muy pocos miembros que puedan representar a la corona. Por lo que bien podemos decir que este es el “anus horribilis” del monarca británico.