El pasado 5 de enereo el rey Juan Carlos I festejó su cumpleaños número 87 rodeado de lujo, amigos y algunos familiares en Abu Dabi, lugar donde reside desde 2020. Sin embargo, este año, la celebración estuvo marcada por un espectáculo de drones, anécdotas sorprendentes y notables ausencias que evidencian la complicada dinámica familiar del emérito.
La residencia de Juan Carlos en Abu Dabi fue el epicentro de un despliegue visual pocas veces visto en sus anteriores cumpleaños: un espectáculo de drones que iluminó el cielo del emirato, proyectando el rostro del exmonarca, así como mensajes de felicitación y símbolos relacionados con su reinado, como la bandera española y una corona real.
Así fue la fiesta de cumpleaños del rey Juan Carlos
Asimismo, el emérito tuvo su fiesta de cumpleaños en su exclusiva mansión en la isla de Nurai, una residencia de más de 3.000 metros cuadrados con playa privada y todas las comodidades necesarias para eventos de alto perfil. La velada comenzó con un cóctel de bienvenida en el que los invitados pudieron socializar antes de dar paso al momento central: el espectáculo de drones.
Además, entre los asistentes a dicho festejo destacaron sus hijas, las infantas Elena y Cristina, así como algunos de sus nietos, como Victoria Federica y los Urdangarin. También estuvieron presentes amigos cercanos del rey emérito, como Pedro Campos, armador de su emblemático barco “El Bribón”, y figuras clave de su círculo más cercano, como Fernando Almansa, exjefe de la Casa del Rey. Marta Gayá, amiga íntima de Juan Carlos, habría sido otra de las invitadas según algunos rumores.
Pero a pesar de la nutrida lista de amigos y familiares, las ausencias fueron igualmente notables. Su todavía esposa, la reina Sofía, no estuvo presente, en lo que se interpreta como una distancia cada vez más evidente tras las controversias que protagonizó este 2024. Tampoco asistieron el rey Felipe VI, la reina Letizia ni sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
En tanto que este cumpleaños llega en un momento complejo para Juan Carlos, quien ha enfrentado un año cargado de polémicas, desde los audios filtrados con Bárbara Rey hasta los rumores sobre la publicación de sus memorias, tituladas Reconciliación. Sin embargo, la celebración en Abu Dabi parece haber sido un intento de rodearse de aquellos que aún lo apoyan, mientras sigue lidiando con las sombras de su pasado.
En definitiva, el 87º cumpleaños del rey emérito ha sido una mezcla de esplendor, nostalgia y las inevitables fracturas familiares que siguen marcando su vida lejos de España.
