Sin duda, uno de los momentos más importantes en la vida de las royals aquel en el cual se comprometen con su ser amado, ya que, si bien para muchas esto representa únicamente la consolidación de su unión romántica, para muchas otras este momento también representa su adscripción oficial a determinada Casa Real.
Por ello resulta de vital importancia tomar en cuenta para el recuerdo cada uno de los detalles detrás de la pedida de mano de las diferentes royals que se han unido con un miembro de la realeza británica, ya que detrás de esas variables también podemos encontrar algunos sorprendentes guiños al linaje familiar e, incluso, a terribles augurios.
Así que, sin más preámbulo, a continuación te presentamos un breve recorrido por los anillos de compromiso más llamativos de las representantes de la Casa Windsor.
Lady Di
El anillo de compromiso de zafiro de la fallecida Diana de Gales es, definitivamente uno de los más recordados, no solo porque esta joya fue heredada a Kate Middleton, sino también por su gran valor monetario.
Esta lujosa creación corrió a cargo del joyero Garrard y está elaborada a partir de un zafiro de Ceilán de 12 quilates rodeado de 14 diamantes y montado en oro blanco. Su precio en 1981, año en el que Diana y Carlos se comprometieron, era de 60 mil libras.
Kate Middleton
Como ya mencionamos, Catherine fue la heredera de la joya de compromiso de Diana Spencer, solo que al momento de pasar a sus manos, el anillo ya se encontraba valuado en 400 mil euros, además de haber pasado por una disputa entre los príncipes William y Harry para saber quién conservaría la pieza.
Sarah Ferguson
Otro emblemático anillo de las royals británicas es el que el príncipe Andrés le otorgó a su prometida Sarah Ferguson, el cual se trató de un rubí de Myanmar de talla oval del mismo color que el pelo de la novia: rojo.
Además del guiño a la imagen de quien más tarde se convertiría en la duquesa de York, la joya estuvo rodeada de una corona de 10 diamantes con forma floral, un diseñado pensado por el propio Andrés.
La pieza fue elaborada por el joyero Garrard y su precio de compra fue aproximadamente de 25.000 libras.
Meghan Markle
Uno de los diseños de anillo de compromiso mas polémicos y más hermosos es el de la duquesa de Sussex, el cual corrió a cargo del mismo príncipe Harry en colaboración de la joyería habitual de la difunta reina Isabel, Cleave & Company, y posee como elemento principal un gran diamante central de talla cojín procedente de Botswana, lugar donde Meghan y Harry pasaron tiempo juntos al principio de su relación, así como dos piedras laterales de la colección de joyas de la difunta madre de Harry, Lady Di; todas estas piedras engastadas a una banda de oro amarillo.
“Es hermoso y él lo diseñó, es increíble”, dijo Meghan durante la entrevista de compromiso de la pareja en noviembre de 2017.