Carlos III y la Familia Real Británica se encuentran en un momento bastante delicado no solo por su diagnóstico de cáncer, sino también por la enfermedad de su nuera, Kate Middleton, quién además se ha llevado la atención mediática debido a esta situación.
Su bien el hermetismo con el que la princesa de Gales manejó su enfermedad abonó a que se generaran toda clase de teorías conspirativas y rumores sobre su salud, lo cierto también es que no es la primera vez que una mujer royal le roba protagonismo mediático al monarca, ya sea para bien o para mal.
Carlos III, a la sombra de estas mujeres de la realeza
Para nadie es secreto que Lady Di siempre opacó a Carlos en sus apariciones públicas. Prueba de ello es que fue bastante fotografiada cada que levantaba su rostro. Algo que, por el contrario, el primogénito de Isabel II nunca ha experimentado de forma tan intensa y que, seguramente, le provocaba envidia hacia la que fue la madre de sus dos hijos.
Mientras que algunos consideran que el hecho de pasar a un segundo plano, pese a ser el heredero al trono de Inglaterra, y después rey, es una ‘maldición’ que al día de hoy le persigue. Una premisa que podría estar sustentada en que no solo la fallecida princesa Diana le robaba las cámaras, sino que ahora también su nuera, Kate Middleton, ha conseguido el mismo efecto.
Incluso, en el Trooping The Colour del pasado 15 de junio la esposa del príncipe William se convirtió en el centro de las miradas ya que era la primera vez que se le veía en un acto público en seis meses.
Sin embargo, Diana y Kate no son las únicas que le han impedido a Carlos convertirse en el centro de atención, puesto que también vivió bajo la sombra de Isabel II desde antes de que llegaran a su vida estas royals.
El hecho de saberse el primogénito de la reina Isabel fue algo que siempre pesó en sus hombros ya que muchos consideraban que no podría “dar el ancho” y pusieron en duda su capacidad para convertirse en monarca de Inglaterra.
Por otro lado, es probable que ahora con Kate el rey Carlos se haya resignado a tener ese papel secundario ya que en el mismo Trooping The Colour 2024 fue él quien le cedió relevancia al romper el protocolo y ponerla a un lado suyo mientras saludaban desde el balcón del Palacio de Buckingham.