Kate Middleton siempre se ha caracterizado por sus increíbles looks, así como por las joyas que ha lucido en muchas ocasiones, para complementar sus atuendos. No obstante, desde que la reina Isabel murió en septiembre del año pasado, la princesa de Gales ha tomado varias piezas del alhajero de la fallecida monarca.
Por eso, hoy haremos un recuento de esa joyería que heredó de Isabel II y en qué momentos ha llegado a utilizarla, como parte de sus looks y estilos. Así que si quieres saber cuáles son esas joyas, quédate leyendo que a continuación te contaremos los detalles.
Collar festoon
Este collar lo lució Kate en la fotografía oficial de la coronación de Su Majestad el rey Carlos III y que difundió la Casa Real británica. Pero en caso de que no lo sepas, esta pieza pertenecía a la difunta Isabel.
Mientras que, en cuanto a los detalles de dicha joya, esta tiene tres vueltas y cuenta con 105 diamantes sueltos. También, cabe resaltar que a su vez, la reina heredó esto de su padre Jorge VI.
Collar de perlas de 3 vueltas
También otra de las piezas que la esposa de William heredó de la monarca fue un hermoso collar de perlas de 3 vueltas, y el cual usó en una ocasión para un almuerzo con generales de los países de la Mancomunidad, apenas en septiembre de este año.
Este collar también fue heredado por Isabel II a través de su padre Jorge VI, además de que era una de sus piezas favoritas y con la que lucía espectacular.
Aretes de zafiro y diamantes
Otra de las piezas de joyería que la reina británica le pasó a la princesa Kate fueron unos aretes de zafiro y diamantes que utilizó en una visita a Edimburgo en el año 2021. Estos pendientes forman parte de un conjunto de joyas de zafiro y diamantes de Asprey que tenía la madre del actual rey Carlos.
Broche de hojas de diamantes y perlas
Probablemente esta sea la pieza favorita de Kate Middleton, de las que eran de Isabel, puesto que se la hemos visto varias veces, incluída la ocasión en la que se llevó a cabo el cortejo fúnebre de la reina en Westminster Hall.
La pieza tiene tres grandes perlas rodeadas por diamantes de talle pavé, montadas sobre una base de oro amarillo y del cual se dice que la misma Isabel II se lo habría regalado todavía en vida. Lo que pudiera explicar porque suele usarlo bastante seguido.