Para nadie es un secreto el turbulento pasado de los actuales reyes de Inglaterra, pues por años sostenieron un romance mientras ambos estaban casados, aunque después de tanto tiempo, finalmente pudieron sellar su amor. Sin embargo, esto trajo consigo una mala imagen, sobre todo en Camilla Parker, por lo que Carlos III tuvo que poner un plan en acción para limpiar la reputación de su amada esposa.
Así pues, el monarca británico decidió emprender toda una estrategia que ayudaría a que su pareja fuera aceptada por la opinión pública, y para que dejara de tener todos esos horrendos titulares que por años le puso la prensa británica e internacional y que daban pie a todo tipo de chismorreos.
La operación ‘Parker Bowles’
Aunque no fue nada fácil quitarle el estigma de “la mujer malvada” o “la mujer más odiada del Reino Unido”, como solían llamarla los medios, logró ganarse el cariño de los ciudadanos británicos y ser aceptada como la reina consorte de Inglaterra. Algo que hace veinte años no habríamos ni siquiera imaginado.
Pero gracias a la famosa Operación ‘PB’ (Parker Bowles) que se puso en marcha después de la muerte de Lady Di por el entonces secretario privado adjunto de Carlos, Mark Bolland, se obtuvieron muy buenos resultados, al grado de que el polémico pasado de Camilla prácticamente ha quedado como mero recuerdo.
Mientras que la primera jugada de este plan fue en 1999, cuando Camilla se dejó fotografiar en público junto al entonces príncipe de Gales mientras salían del hotel Ritz. Al principio, nadie creía que esto fuera una buena idea pero afortunadamente este momento no fue destrozado por la prensa y desde ahí comenzó a ser aceptada, según recuerda Penny Junor, autora de ‘La reina consorte’.
De hecho, Junor también hace énfasis en que la gran capacidad de Camilla para calmar a Carlos con una sola mirada fue algo que la gente comenzó a notar en ella, para bien. “Sin necesidad de abrir la boca, solo con mirarle, es capaz de cambiar totalmente la atmósfera y hacer que se comporte mejor”, relató.
Por otro lado, la biógrafa de Carlos, Catherine Mayer comenta que “cualquiera que les vea interactuar de cerca se dará cuenta de que forman un pareja complementaria y muy sólida”, a lo que añade que “Camilla es una mujer con los pies en la tierra que ha enfrentado a duros problemas personales”.
Con esto, podemos ver que aunque son polos opuestos, parece ser que su carácter y forma de ser, se complementa bastante bien. Y por último, lo mejor de todo es que Camilla Parker jamás ha intentado recrear el estilo y personalidad de su archienemiga Diana, lo cual seguramente le ha sumado puntos para ser aceptada entre los británicos.