Posee palacios, joyas, caballos, pieles, haciendas... Es una de las mujeres más ricas del mundo, y no solo por su fortuna como reina, sino también por la personal
Las propiedades de Isabel II de Inglaterra son ¡incalculables! Y aunque muchas son patrimonio del Reino Unido, después de más de 60 años como reina, nadie diferencia si son de la corona o son de su fortuna personal. Isabel II lo maneja todo con ojos de águila, controlando con enorme cuidado el dinero, especialmente en los últimos años, en los que ha cortado gastos como si fuera un ama de casa muy ahorrativa.
La reina Isabel trabaja muchas horas al día, y su nueva regla es reducir los costos en todo lo posible. Y aunque parezca absurdo que una de las mujeres más ricas del mundo se preocupe por el dinero, ¡así es! (Según el London Times Rich List, la fortuna personal de la soberana oscila entre 500 y 600 millones de dólares).
Como soberana de su país, Isabel II posee tierras, palacios y tesoros acumulados por las familias reinantes durante varios siglos. Dicen que esa fortuna nacional es de más de 35.000 millones de dólares, aunque está sujeta a las ?ataduras? de la Lista Civil, que en 1760 el rey Jorge III estableció para administrar bien las riquezas del reinado. Por ejemplo, el castillo de Windsor y el palacio de Buckingham (que fueron propiedad privada de los reyes y de sus herederos) ya pertenecen a la nación, aunque la familia real conserva el uso de ellos, que son mantenidos por el estado.
¿Y las joyas de la corona? ¿Y las joyas personales de la reina? ¿Y sus maravillosas obras de arte? ¿Y los otros palacios? ¿Podría venderlos si así lo quisiera?
El castillo de Balmoral, en Escocia, con bosques y tierras de cultivo, es propiedad de Isabel II, pues fue comprado por la reina Victoria en 1848 y ha pasado a sus manos. Isabel II vive allí con gran confort y hasta ha construido una sala privada de cine, pues le encanta ver películas.
El palacio de Sandringham también le pertenece a Isabel II, y la cría de animales es negocio suyo; un cachorro de un ?perro real? se vende a más de 15 mil dólares. Además, allí tiene una colección de coches clásicos valorados en más de 15 millones de dólares, incluyendo el 1900 Daimler Phaeton, que fue el primer automóvil real, y el Rolls-Royce Phantom IV, de 1954.
?Balmoral tiene un valor incalculable y si algún día saliera a venta, sería por cientos de millones de dólares, los que nuevos ricos rusos o chinos estarían encantados de pagar?, explica un experto en bienes raíces. ?Si un apartamento en Hyde Park, en Londres, cuesta 150 millones de dólares, imagínense lo que sería comprar Balmoral o Sandringham?.
Sandringham, cerca de la costa de Norfolk, fue comprado por la reina Victoria como regalo de boda a su hijo Eduardo VII y su esposa Alexandra, y lo heredó Isabel II! Nadie se imagina a la reina Isabel II como dueña de tantos edificios, pero lo es. Sus 300 propiedades incluyen apartamentos, mansiones y haciendas que alquila. Las casas pequeñas las ha donado a jubilados o a personal de palacio como regalo ?por un fiel servicio?. El palacio de Kensington también es de su propiedad, lo mismo que los castillos Lancaster, Pontefract y Tutbury. Goathland, la aldea de Yorkshire Moors, donde se filmó Braveheart, es de ella. Y aunque se ha dicho que posee bienes raíces fuera del Reino Unido, la casa real lo ha negado rotundamente.
Isabel II siente pasión por los caballos y posee unos 30 sementales valorados en 10 millones de dólares; ella gasta 600 mil anuales en su mantenimiento.
La reina adora las pieles y su colección tiene un valor de 2 millones de dólares. ¿Curioso? ¡Que las facturas vienen a nombre de Elizabeth Alexandra Mary Windsor!
Sus inversiones son una fuente muy importante de su fortuna personal y se calcula que tiene 150 millones de dólares en efectivo, invertidos en acciones y cuentas administradas por expertos en su banco Coutts & Co. La mayor parte de este dinero viene de los muchos negocios y el alquiler de bienes raíces privados, que la reina tiene en el ducado de Lancaster. Ella recibe un cheque mensual de dividendos por un millón y medio de dólares.
¿Y las joyas? Las ?de la Corona? pertenecen al patrimonio nacional, pero la reina tiene una colección personal de tiaras, anillos, collares y aretes ¡de un valor extraordinario! Lo mismo pasa con sus obras de arte, que incluyen cuadros de Vermeer, Rubens y Rembrandt y unos dibujos únicos de Leonardo da Vinci. Y aunque el duque de Edimburgo dijo que ?la reina es libre de vender todo lo que desee sin dar explicaciones a nadie?, la realidad es que ella ?guarda la riqueza de la colección real para la nación y sus sucesores?.