El nombre de la Reina Sofía de España, una de las figuras más queridas y respetadas de la familia real española, guarda una curiosidad que pocos conocen. Originalmente, la Reina Sofía no iba a llevar el nombre con el que ha sido conocida durante toda su vida y decidieron cambiarlo prácticamente de último momento.
En realidad, el nombre que se había pensado desde su nacimiento era Olga, pero un cambio de última hora decidió este particular suceso que David Insua, periodista especializado en Corazón y Casas Reales explicó recientemente para un medio internacional.
Según el especialista, el día que nació Sofía Margarita Victoria Federica de Schleswing-Holstein-Sonderbug-Glücksburg de Grecia y Dinamarca, sus padres habían decidido que se llamara Olga, pero al lanzarse desde el monte Licabeto las veinte salvas de honor por su nacimiento, la gente que estaba afuera del palacio real comenzó a gritar, ¡Sofía! Al dar por hecho que mantendrían la tradición de llamar a la primogénita con el nombre de su abuela, por esa razón, afirma que decidieron llamarla finalmente Sofía.
Por otro lado, algunos informes, apuntan a que la decisión fue tomada por la princesa Federica, la madre de Sofía, quien consideró que “Sofía” era un nombre más acorde con los valores que deseaba transmitir a su hija, ya que en griego, Sofía significa “sabiduría”.
Por qué iba a llamarse Olga originalmente la reina Sofía
El nombre Olga tenía un significado especial dentro de la familia real griega, a la que Sofía pertenecía por nacimiento. Sofía nació el 2 de noviembre de 1938 en Atenas, Grecia, como la primogénita del entonces príncipe heredero Pablo de Grecia y la princesa Federica de Hannover.
Se dice que la elección del nombre Olga estaba destinada a honrar a su tía, la princesa Olga de Grecia y Dinamarca, y también mantener viva una tradición de nombres dentro de las casas reales europeas, donde los nombres de familiares y antepasados suelen repetirse como un acto de respeto y memoria.