Meghan Markle volvió a ser blanco de críticas luego de que usara el título de “Su Alteza Real” (HRH, por sus siglas en inglés) en un regalo. Aunque se trató de un gesto privado, el uso de este tratamiento real ha generado que muchos se pregunten si puede seguir utilizando un título que, técnicamente, ya no le corresponde.
La controversia surgió esta semana, luego de que Meghan participara como invitada del podcast The Jamie Kern Lima Show. Durante la entrevista, la anfitriona —que también es cofundadora de IT Cosmetics— compartió que la duquesa de Sussex le había enviado de regalo una canasta con helado orgánico y mermelada casera en un momento de gran estrés familiar.
Meghan Markle usó el título de Su Alteza Real
Sin embargo, lo que más llamó la atención de este detalle fue la tarjeta que acompañaba al obsequio: “Con los saludos de HRH The Duchess of Sussex”, impresa bajo el escudo real de Meghan. Una frase que no ha pasado desapercibida, sobre todo para los diarios británicos.
Aunque un portavoz de la pareja confirmó que no usan sus títulos con fines comerciales, el hecho de haber incluído el título de HRH encendió las alarmas entre los observadores reales y detractores de los duques. Cabe recordar que desde 2020, tras separarse de la Familia Real, el príncipe Harry y Meghan Markle acordaron con la reina Isabel II conservar formalmente sus títulos, pero dejando de usar el tratamiento de “Su Alteza Real” en la esfera pública o para actividades de índole profesional.
Aun así, la presencia del título en la nota, aunque fechada hace más de un año y destinada a una amiga, ha sido fuertemente criticada por los medios británicos, pues consideran este gesto como un rompimiento del acuerdo con la fallecida monarca.
Mientras que Jamie Kern Lima relató que este regalo de la exactriz de Suits llegó en un momento de estrés familiar, y lo describió como un gesto lleno de empatía. “Fue como si estuvieras en mis zapatos sin necesidad de que yo dijera nada”, dijo emocionada.
Además, Markle también sorprendió a la hija de la anfitriona, Wonder, con una tabla personalizada que decía “Chef Wonder”, acompañada de otra nota firmada como “Miss Meghan” y también sellada con su cifrado real.
Por otro lado, esta polémica resalta una vez más la delgada línea que Meghan y el príncipe Harry deben navegar entre su identidad como miembros de la realeza y su nueva vida en California. Aunque viven alejados de los deberes oficiales, los títulos siguen siendo parte de su identidad familiar.
De ahí que, en medio de un entorno que examina cada gesto con lupa, el uso de un título puede ser más que una simple firma. Y en el caso de Meghan Markle, cualquier símbolo de su pasado real —incluso el más inocente— sigue generando controversia.