La princesa Charlène vuelve a estar bajo la polémica luego de haber realizado un inesperado comentario sobre sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriela de Mónaco, durante una entrevista. Por lo cual se ha ganado varias críticas en su contra, además de poner en duda su labor como madre.
Aunque Charlène siempre ha estado bajo el escrutinio público desde su llegada al principado monegasco, sobre todo desde el día de su boda, en 2011, en la que su rostro delataba una expresión triste.
Por lo que desde entonces su idoneidad como consorte se ha puesto en tela de juicio. Además de su larga estancia en Sudáfrica en 2021 debido a una infección que sufrió en los oídos y que la mantuvo fuera de Mónaco por casi un año.
¿Qué dijo Charlène de Mónaco sobre sus hijos?
Sin embargo, a esta lista ahora podemos sumarle su papel como madre ya que en una reciente entrevista que dio para Paris Match dejó entrever cuál es la mentalidad que les inculca a sus hijas. Algo que varios han criticado y tachado de exigente.
Según lo que cuenta la misma publicación francesa, de la cual se ha hecho eco la revista alemana Bunte, en una ocasión su hijo Jacques se vio sumergido en el agua y después de ello rompió a llorar.
Por lo que esta situación provocó que el guardaespaldas sacara su arma para defenderlo. Mientras que la instructora que lo enseñaba a nadar también se asustó por el niño. Sin embargo, en ese momento Charlène les dijo a ambos que no pasaba nada y que no hicieran caso al llanto del pequeño príncipe.
No obstante, esta anécdota ha sido precisamente causante de una nueva polémica ya que la citada publicación alemana ha criticado sumamente el actuar de la princesa en ese momento. De hecho, la psicóloga Verena Sziegoleit dio un análisis sobre su actuar y el cual sugiere que estaría influenciado por su formación como deportista de alto rendimiento.
“En los deportes competitivos, lo importante es el éxito. Un bajo rendimiento se considera fracaso y el entorno presiona para que no se produzca”, recalcó la experta. “El miedo a decepcionar, ya sea a los padres o al entrenador, genera mucha tensión y una actitud interior que asume que los seres queridos se sentirán defraudados si no se alcanza la perfección”, señaló.
También, el medio germano recalcó que las expectativas que la princesa pudiera tener sobre sus hijos son muy altas ya que los mellizos practican varios deportes. Pero las expectativas que la sudafricana tendría con sus hijos podría derivar en “consecuencias negativas como altos niveles de estrés y tensión interna y una autoestima que solo depende de los logros”.
Así que viendo que la royal de origen sudafricano tuvo este tipo de formación para destacar como nadadora, es probable que desee que sus retoños tengan esa misma disciplina para dedicarse al deporte de alto rendimiento. Con todo y que para varios se considera que es demasiado exigente como madre.
