El pasado académico de los royals es una cuestión que siempre causa curiosidad entre el común de la población, debido a que los colegios a los que suelen asistir poseen un carácter sumamente exclusivo, lo cual potencia las ganas de saber cuál es la historia detrás de las prestigiosas instituciones y cuáles los misterios que esconden más allá de las fachadas de sus aulas.
Tal es el caso de Eton, el colegio al que asistieron los hijos que el rey Carlos III tuvo con Lady Di y al que el príncipe heredero George podría darle la espalda por influencia de su madre, Kate Middleton, quien preferiría que su vástago curse sus estudios en Marlborough College, la escuela a la que ella asistió antes matricularse en la universidad donde conoció a su amado esposo.
Eton resulta un colegio lleno de curiosas anécdotas, desde su fundación hasta a actualidad, ya que sus patios han visto crecer a grandes personalidades que han marcado la historia de Europa, como los primos de la reina Isabel II, el príncipe Richard y el duque de Gloucester; el príncipe Eduard, duque de Kent; el príncipe Michael de Kent; el padre de la princesa Diana, John, octavo conde de Spencer, y su hermano, Charles Spencer.
Datos curiosos sobre Eton, la escuela que vio crecer a los hijos de Carlos III
El colegio se encuentra situado en Berkshire, una provincia cerca de Windsor, factor que lo volvió el recinto educativo ideal para que tanto el príncipe William como su hermano menor acudieran a recibir su formación académica.
La exclusiva institución cuenta actualmente con aproximadamente con 1250 alumnos en su matrícula, entre las edades de 13 y 18 años, la mayoría de ellos provenientes de influyentes familias inglesas y descendientes de primeros ministros británicos, príncipes, académicos, escritores, diplomáticos y héroes militares.
La colegiatura para asistir asciende a aproximadamente 26 mil 188 dólares al año, precio que incluye la residencia dentro del lugar.
La estancia de William y Harry en Eton
Relatos de estudiantes que compartieron aulas con el príncipe William cuentan que fue este el lugar que permitió al royal escapar un poco sobre la realidad que vivía dentro del palacio y que, además, fue el recinto donde el heredero forjó muchas de sus amistades y ganó gran popularidad.
“William estaba muy integrado(...) William era Pop, por lo que era como una especie de rey de la fiesta”, contó un antiguo compañero del príncipe a The Cut.
Del lado contrario, la misma fuente reveló que a Harry le costó mucho más trabajo encajar, aunque esto no le impidió tener actitudes rebeldes dentro de la institución, donde se cuenta probó la marihuana por primera vez y se ganó el apodo de “Hash Harry”.