Mientras los últimos meses han sido bastante difíciles para la Familia Real Británica, una nueva polémica se asoma ya que ahora ha trascendido que el príncipe Andrés podría ser desalojado de Royal Lodge, la residencia en la que actualmente vive junto a su ex mujer Sarah Ferguson.
De acuerdo con la información que manejan varios medios británicos, el motivo por el que supuestamente se vería obligado a dejar esta mansión sería el incumplimiento de los pagos anuales para su mantenimiento, los cuales ascienden a 503,000 dólares.
Por lo que debido a que el duque de York habría dejado de costear dichos gastos, la casa ahora tendría problemas de humedad y daños estructurales como grietas en ladrillos y pintura descascarada.
Aunque los mismos medios sugieren que, a raíz del escándalo de Jeffrey Epstein, el hermano de Carlos III tendría dificultades para hacerse cargo de estos gastos en los últimos años, pues recordemos que debido a su asociación con el caso se le suspendió su asignación anual de 314,000 dólares proveniente de Palacio.
¿Cómo es la residencia en la que vive el príncipe Andrés?
Royal Lodge está conformada por 30 habitaciones, incluidos 7 dormitorios, salón y capilla privada. También cuenta con dos cabañas principales y tres chicas en ambos lados, así como una casa de campo en miniatura.
Los orígenes de este lugar se remontan a mediados del siglo XVII. En 1812, el rey Jorge IV planeó reconstruir esta casa de campo antes conocida como Cumberland Lodge pero que cambió de nombre a “The Royal Lodge” cuando se comenzó a remodelarla para convertirla en la residencia del entonces monarca.
Mientras que desde 2004 el príncipe Andrés vive en esta mansión por la que, previamente, tuvo que firmar un contrato de arrendamiento por 75 años, con la condición de mantener la propiedad en buenas condiciones.
Sin embargo, todo parece indicar que el rey Carlos estaría considerando pedirle a su hermano que desaloje la residencia y dejarle vivir en Frogmore Cottage. Algo que, presuntamente, el mismo Andrés habría visto con malos ojos ya que lo considera como una degradación.
Por otro lado, aunque esta no es de las propiedades más conocidas de los Windsor, lo que sí es un hecho es que guarda una gran historia ya que fue el lugar en donde vivió la reina Madre hasta 2002. Además de que también fue ahí en donde la princesa Margarita y Antony Armstrong-Jones anunciaron su compromiso.