El nombre de Diana Spencer se escribió con letras de oro en la historia de la moda, no solo por sus innovadoras combinaciones de street style, sino también por su gran influencia en el mundo de la alta costura, industria que homenajeó a la princesa hasta el último de sus días y que en la actualidad le sigue rindiendo homenaje cada que es preciso.
Para muestra de dicho planteamiento basta con voltear hacia marcas como Dior, maison francesa que inmortalizó a la querida “Princesa del pueblo” por medio de la reinvención de un bolso que hasta nuestros días se mantiene con uno de los must en materia de it bags.
El mencionado accesorio se trata del bolso “Lady Dior”, un bolso icónico de la firma, que, además de ser un emblema de la elegancia, esconde detrás de sí una curiosa historia en la que converge el contexto de los Windsor con la historia oficial francesa.
La historia detrás del “Lady Dior”, el bolso que homenajea a Diana de Gales
“Lady Dior” es un bolso que se jacta de encerrar todos los códigos de la marroquinería Dior, a partir de su elaboración con napa de cordero pespunteada con el motivo emblemático Cannage, asas redondeadas e insignias D.i.o.r.
La misma firma describe a la pieza como un “emblema arquitectónico, símbolo de elegancia y refinamiento de la Alta Costura”, augurando un estilo moderno a quien lo lleva.
Sin embargo, pocos conocen la historia que esconde este diseño detrás, la cual se remonta a finales de agosto de 1995, cuando Diana de Gales y el entonces príncipe Carlos hicieron oficial el anuncio de su divorcio.
Fue dentro de ese contexto donde la princesa se embarcó en un viaje a Francia para inaugurar una exposición de Paul Cézanne en el Grand Palais de París, un encuentro en el que fue recibida por la entonces primera dama de Francia, Bernadette Chirac, quien quiso hacer a la royal un regalo que marcaría notablemente el resto de su vida.
El presente se trató de un bolso de Dior que aún no había salido al mercado y que originalmente se llamaba “Chouchou”. Con este particular obsequio, Lady Di terminó su viaje, descendiendo las escaleras de un avión con él en mano. Una imagen que antes de pasar a la historia fue vista por el entonces director creativo de Dior, John Galliano, quien reeditó un bolso pequeño colgando en una de sus asas unos charms con las letras que forman el nombre de la marca. Todo gracias al impacto que tuvieron las fotografías de Diana.
Desde ese entonces, la pieza se ha posicionado, junto con el bolso de Hermès Birkin, en uno de los más buscados por las fashionistas, quienes buscan emanar la vibra de las mujeres más elegantes de la historia, quienes a pesar de haber fallecido siguen formando parte de los referentes por excelencia de estilo.
