En los últimos años la Familia Imperial de Japón se ha visto sumergida en una profunda crisis debido a las estrictas leyes que la rigen y que, por consecuente, la han dejado con muy pocos miembros que puedan acceder al trono.
A su vez, esto ha provocado que la princesa Aiko no pueda reinar algún día pese a ser la única hija de los actuales emperadores, Naruhito y Masako. Una situación que, pese al sombrío panorama ante la falta de herederos, la realeza japonesa y el gobierno nipón se niegan a cambiar de raíz.
Nacida el 1 de diciembre de 2001, esta joven royal japonesa se ha convertido objeto de interés público en tiempos recientes e incluso, varias encuestas apuntan a que si existiese un cambio que le permita ser emperatriz reinante, el pueblo japonés le daría su aprobación.
¿Quién es Aiko de Japón y por qué no puede ser emperatriz?
Sin embargo, la principal razón por la que Aiko no puede ser considerada para ser monarca es debido a la ley sálica que en pleno siglo XXI sigue vigente en Japón, la cual no permite que las mujeres de la Familia Imperial puedan acceder al trono del Crisantemo.
Esto ha generado que tampoco asuma funciones reales a tiempo completo ya que, además, a sus 22 años, estudia en la Facultad de Humanidades de la Universidad Gakushūin de Tokio. Además de que trabaja en su tesis de graduación.
No obstante, en varias ocasiones ha tenido que acudir a eventos oficiales para representar a la Casa Imperial. De hecho, en octubre del año pasado visitó junto a sus padres la sede de la Cruz Roja Japonesa para asistir a una exhibición especial sobre las actividades de ayuda después del Gran Terremoto de Kantō de 1923, según el sitio de noticias Nippon.
En cuanto a su vida personal, a Aiko no se le conoce pareja sentimental alguna y tampoco parece ser que le interezca casarse. O al menos eso dio a entender durante la primera rueda de prensa que dio en 2022, ya que en ese momento declaró que veía muy lejano el matrimonio.
Pero mientras varios esperan que las leyes de la monarquía japonesa puedan cambiar para que pueda heredar el trono, la realidad es que ello no parece viable en el corto plazo. Sobre todo porque parte del gobierno japonés de desea realizar este tipo de reformas.
Por otra parte, la Casa Imperial también se ha visto mermada por la falta de príncipes, ya que como ya mencionamos, las leyes de herencia dictan que solo los varones descendientes del emperador pueden acceder a la línea de sucesión al trono. Sin embargo, el principal problema es que en los últimos 50 años, prácticamente, no han nacido hijos hombres.
Actualmente, solo se encuentran en la línea de sucesión el príncipe Fumihito, el hermano del monarca, y, después de él, su único hijo varón, Hisahito.