Cuando se dio a conocer el diagnóstico de cáncer de Kate Middleton el año pasado, se creía que la princesa se refugiaba en su residencia de Adelaide Cottage. Sin embargo, nueva información sugiere que en realidad habría estado en otro lugar durante su proceso de recuperación.
Se trata de Bucklebury Manor, una majestuosa propiedad en Berkshire que fue adquirida por los padres de Kate en 2012. Aunque ha sido hasta ahora que la prensa británica ha sacado a relucir esta información.
¿Cómo es la residencia de Bucklebury Manor?
Esta propiedad de estilo georgiano está valorada en 5,6 millones de euros y fue construida en 1830. Se extiende sobre una impresionante parcela de más de 70.000 metros cuadrados. La mansión principal cuenta con siete habitaciones, un salón espacioso, una cocina moderna y una biblioteca acogedora.
En cuanto a suarquitectura, Bucklebury Manor destaca por su imponente estructura de ladrillo rojo y su tejado de pizarra oscura. Originalmente perteneció a la familia Winchcombe, cuyos dominios sufrieron un devastador incendio que redujo su residencia principal a cenizas. Después reconstruyeron la casa y le dieron el nombre de La Cabaña, aunque con el tiempo cambió al nombre que actualmente tiene.
También ha trascendido Bucklebury Manor posee una designación de Grado II en el Reino Unido, lo que significa que es de “interés especial”. Una clasificación que impide cualquier demolición o alteración sin el consentimiento previo de las autoridades pertinentes.
Mientras que la experta en realeza Ingrid Seward también dio más detalles sobre esta propiedad. “Creo que es una antigua mansión. Tiene mucho terreno. Creo que tiene su propio arroyo que la atraviesa. Las canchas de tenis son típicas de Middleton, las han dejado absolutamente hermosas. Bucklebury es un lugar realmente muy bonito para vivir”, según explicó a la prensa británica.
Por otro lado, la elección de Bucklebury Manor como refugio para Kate no debería sorprendernos dada la profunda conexión que esta tiene en la vida de los Middleton. Este lugar ha presenciado numerosos momentos significativos para la familia, como la celebración de la boda de Pippa Middleton.
Aunque no hay información oficial al respecto, es probable que la estancia de Kate en Bucklebury Manor no solo le haya brindado un espacio para sanar físicamente, sino también un entorno seguro para encontrar consuelo emocional rodeada de los suyos en uno de los momentos más difíciles de su vida.