Uno de los días más importantes de la vida de la princesa Leonor ha alcanzado su trayectoria, haciéndola presentar su juramento ante la Constitución de España, justo el día de su cumpleaños número 18, tal y cómo lo hizo su padre, el rey Felipe VI, acto que la convierte oficialmente en la heredera al trono de España.
“Juro desempeñar fielmente mis funciones. Guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey”, fueron las palabras pronunciadas por la princesa ante la Carta Magna, mientras sus padres y su hermana, la infanta Sofía, la miraban con orgullo.
Pero, previo a tan esperada ceremonia, el reino entero se preparó para dar la bienvenida a la Familia Real a su llegada al hemiciclo del Congreso de los Diputados, convirtiendo las calles aledañas en una verdadera fiesta.
Iluminación especial, pancartas y souvenirs invaden las calles de Madrid en honor a la princesa de Asturias
Ya se sabía por la publicación hecha por la Casa Real de España que las calles contaban con pancartas con el rostro de Leonor impresas, retomado del retrato que la royal tuvo que tomarse para la acuñación de sus monedas conmemorativas por su mayoría de edad.
Aunque, también existen otro tipo de detalles aún no vistos por quienes no están presentes en el en vivo de la celebración, tal es el caso de la iluminación especial que engalanó los edificios de Madrid desde la noche de las vísperas por el aniversario de la royal, tiñiendo la arquitectura con los colores de la bandera de España: rojo y amarillo.
En concreto, la Real Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, las Consejerías del Gobierno regional que tienen su sede en el centro de la capital, los edificios de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Educación, Ciencia y Universidades, Cultura, Turismo y Deporte, fueron aquellos que rindieron honor a la jura de Constitución de Leonor, a través del iluminado, ordenado por el gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid.
También las calles con detalles alegóricos, se vieron engalanadas por la presencia de grandes pantallas, las cuales transmitieron en vivo todos los actos del juramento, desde la llegada de la Familia hasta la entrega de insignias de parte del rey a la princesa, haciendo que todos quienes se encontraban rodeando las calles se sintieran incluidos en la ceremonia y pudieran sentir en carne propia las emociones que esto significa para la nación.
Por último, cabe mencionar el gran ánimo de la población también fungió con la función de ambientar la celebración, por medio del ondeo de banderas y la venta de souvenirs, como tazas y estampas de la princesa Leonor.