¿Alguna vez te has preguntado qué pensaría Lady Di de Meghan Markle? Esta interrogante, que ha rondado por años entre los fanáticos de la realeza y los seguidores de la duquesa de Sussex, finalmente ha sido planteada a la inteligencia artificial (IA)
Con personalidades fuertes, convicciones propias y trayectorias marcadas por la ruptura con las reglas reales, Meghan y Diana de Gales han sido comparadas una y otra vez. Ambas mujeres desafiaron el sistema monárquico, hablaron públicamente sobre el daño emocional causado por la institución y se convirtieron en figuras de admiración para millones.
Pero ¿cómo sería su relación si la princesa Diana estuviera viva hoy? Una pregunta que nos ha respondido la IA, arrojando un resultado tan inesperado como revelador.
Así sería la relación entre Meghan Markle y la princesa Diana, según la IA
Según una simulación realizada por la inteligencia artificial, la respuesta es clara: Diana habría sentido una profunda empatía por Meghan. En el escenario planteado por la IA, Lady Di habría visto reflejadas en la exactriz de Suits muchas de las situaciones que ella misma vivió durante su matrimonio con el entonces príncipe Carlos. Presiones mediáticas, aislamiento institucional y ataques internos, elementos que, según la IA, habrían unido a la princesa del pueblo y a la duquesa en una suerte de “alianza emocional”.
En esta recreación hipotética, Lady Di también habría aplaudido el hecho de que el príncipe Harry eligiera proteger a su familia por encima del deber real. De hecho, el análisis señala que la princesa “habría estado orgullosa de que su hijo tomara una decisión tan valiente, incluso si eso implicaba alejarse de la corona”.
Otro aspecto que habría generado afinidad entre ambas es su enfoque filantrópico. Mientras Diana fue pionera en visibilizar temas como el VIH, la lepra o las minas antipersona, Meghan ha centrado sus esfuerzos en la equidad de género, la salud mental y el empoderamiento femenino. “Sus causas son distintas pero convergentes”, señala la IA, que concluye que probablemente habrían colaborado en iniciativas sociales si el tiempo y el destino lo hubiesen permitido.
Eso sí, no todo habría sido perfecto entre ellas ya que esta herramienta tecnológica sugiere que también habrían surgido momentos de tensión. Diana era extremadamente celosa con la atención pública, y la popularidad de Meghan en ciertos círculos podría haber chocado con el perfil más discreto que Lady Di cultivó en sus últimos años.
Aun así, la conclusión es emotiva: Diana de Gales habría sido una aliada de Meghan, más madre que crítica, más amiga que rival. Y quizás, solo quizás, su presencia podría haber cambiado el rumbo de muchas decisiones que hoy siguen dividiendo a la Familia Real Británica.
En tiempos de tanto análisis y juicio, esta mirada alternativa —aunque hipotética— invita a imaginar un vínculo que nunca fue, pero que muchos desearían que hubiese existido.