Los diferentes retratos gráficos y escritos acerca del rey Carlos III suelen retratarlo como un hombre de temperamento frío, tomando este rasgo de personalidad como una herencia obtenida de su padre, Felipe de Edimburgo, quien, de acuerdo a relatos de historiadores, siempre tuvo un trato muy estricto y rígido con el entonces príncipe de Gales, tal y como podemos observar también en ficciones como The Crown.
Igualmente, varias de las acciones cometidas por el monarca en contra de su hijo menor, el ex príncipe Harry, logran detonar como el bienestar del reino muchas veces se antepone a sus relaciones familiares, haciendo que incluso estas se fracturen, debido a sus decisiones estratégicas para mantener estabilidad dentro de la Corona.
Sin embargo, cuando se trata de sus nietos George, Charlotte y Louis, el monarca saca a relucir una de sus lados más ocultos, el cual queda evidenciado a partir de las muestras públicas de cariño y tiernos regalos.
La relación de Carlos III con los hijos del príncipe William
El rey tiene muy claro el hecho del importante papel que jugarán sus nietos cuando las generaciones se recorran y el príncipe William y Kate Middleton lleguen al trono, pues, por ejemplo: George procederá a ser el primero en la línea de sucesión al trono, mientras que el pequeño Louis será acreedor al título extinto y que anteriormente ostentaba Felipe de Edimburgo.
Bajo la misma línea, existen testigos que aseguran que el gran aprecio y las ganas del rey por destacar el papel que tienen sus nietos dentro de la monarquía se ha visto detonada por medio de gestos como el nombramiento de un jardín del palacio de Balmoral haciendo referencia al pequeño P.G., llamándolo “El Bosque del Príncipe George”, de acuerdo con declaraciones hechas por Carlos ante la BBC de Londres.
La tierna relación del rey con el príncipe Louis
Pero, particularmente es con el menor de los hijos de William y Kate que el rey Carlos ha sacado a relucir su faceta de abuelo más tierna, pues el monarca se ha encargado de hacer algunas modificaciones a los estatutos reales para darle al pequeño como regalo el título de “duque de Edimburgo”, el cual ostenta actualmente su hermano menor, Eduardo, también conde de Wessex.
Al morir Eduardo, automáticamente Louis comenzaría a utilizar dicho título real y su papel lejano en la línea de sucesión se vería menos denigrado.
Por otro lado, pero también evidenciando el fuerte cariño que Carlos le tiene al príncipe Louis, se encuentran publicadas en las cuentas de redes sociales de la realeza británica, más de una fotografía donde el rey sostiene en brazos al menor, dando como resultado una emotiva imagen que deja al descubierto la buena relación abuelo-nieto que existe entre ellos.