Podría entrar en la lista de excentricidades de la realeza, el sarcófago de Margarita II de Dinamarca es una obra de arte y muy llamativa. La tumba fue solicitada por la reina hace más de 20 años y en ella será enterrada, sin su esposo, el príncipe Henrik. Te contamos los detalles.
En 2003, el artista Bjørn Nørgaard recibió una solicitud especial y única, realizar el sárcófago de la reina de Dinamarca y su príncipe consorte. Fue así como comenzó a idear un sepulcro fuera de serie.
¿Quién es el artista Bjørn Nørgaard?
Bjørn Nørgaard, artista danés, reconocido por su innovación y compromiso con nuevas formas de expresión. Sus obras, que abordan temas sociales y políticos, han sido exhibidas en todo el mundo.
Una de sus obras más famosas es el Monumento del Milenio, en Copenhague. Nørgaard ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluyendo la Orden de Dannebrog y el Premio Príncipe Eugenio de las Artes de Suecia.
¿Cómo es el sarcófago de Margarita II?
La pieza se llama ‘Sarcofag’ (2009) y se puede describir como un híbrido del ataúd de cristal de la bella durmiente, con una silueta de nave espacial y decoraciones ornamentales doradas.
Pero, en las redes sociales del artista, se puntualiza que: “Los 7 niveles de la base están diseñados en piedra arenisca, los 3 pilares en granito danés, basalto de las Islas Feroe y mármol de Groenlandia”.
Sobre la decoración de las tres columnas, el autor comenta: “Las cabezas de elefante están fundidas en plata”. Y continúa su relato: “El ‘sarcófago’ en sí está hecho de vidrio fundido, las figuras de la pareja real están ejecutadas como una cavidad en el vidrio y pulidas con chorro de arena por dentro. En la parte superior (hay) alegorías, heráldica y símbolos en bronce dorado”.
En otras palabras, cada elemento del féretro de la reina Margarita II está perfectamente justificado y tiene un simbolismo especial para la soberana. Y un gran valor, pues la tumba costó 3 millones de euros.
¿Por qué Henrik no fue sepultado ahí?
Si bien nunca se divorciaron, el último periodo de vida del príncipe heredero Henrik dejó de ser el “amoroso” acompañante de la monarca. “Decadente y caprichoso como buen aristócrata francés”, así lo describe Elena de los Ríos. En sus últimas entrevistas afirmó estar profundamente decepcionado de su esposa, por no lograr que se le otorgara el título de rey.
Tras molestarse porque su hijo mayor, el príncipe heredero Federico, actuaría en lugar de su madre durante una ceremonia oficial, el príncipe –herido en su orgullo– comentó en entrevista con el medio BT : “Después de 30 años en Dinamarca, el heredero me ha reemplazado. No voy a entrar en ese juego, soy el número dos. Me siento degradado, decepcionado de un modo que destruye mi autoestima”.
Dicen que el tiempo cura las heridas, pero ésta no fue la ocasión. Henrik se sentía incómodo con el título de príncipe consorte. De ahí que, en entrevista para el medio danés Se og Hør, expersará: “No me casé con ella para que me entierren en Roskilde. Como persona, debe saber que, si un hombre y una mujer están casados, deben ser iguales. Mi esposa no me ha mostrado el respeto que una mujer corriente debería tenerle a su marido. Si quiere que me entierren con ella, que me haga rey consorte”.
Por eso, a su muerte, el 13 de febrero de 2018 (hace casi cuatro años), el cuerpo de Henrik fue cremado, sus cenizas esparcidas en el mar y en un castillo al que le guardaba especial aprecio. Aunque se comenta que Henrik sufría de demencial senil, Margarita no cedió a sus caprichos de convertirse en rey, aunque sí cumplió con su última voluntad.
Por el momento, “Sarcofag” se encuentra en una capilla de la catedral de la ciudad de Roskilde, lugar en el que la reina regente Margarita II será sepultada cuando muera.