El inicio del reinado de Carlos III ha estado marcado por desafíos inesperados, no solo en el plano político sino también en la salud de los miembros de la Familia Real Británica ya que recientemente otro de sus integrantes se ha dado de baja de sus funciones públicas debido a un problema de salud.
Se trata de Sir Timothy Laurence, el esposo de la princesa Ana, y su baja se debe a un accidente doméstico que lo ha obligado a quedarse en casa mientras su esposa emprendía un importante viaje oficial a Sudáfrica, país miembro de la Commonwealth.
Según información de la prensa británica, el incidente ocurrió mientras Sir Tim, de 68 años, estaba en su residencia, el cual le provocó una dolorosa rotura de ligamentos. Esto lo dejó fuera del viaje a Sudáfrica ya que, en un inicio, sí estaba contemplado que acompañara a la princesa.
A pesar de este contratiempo, la princesa Ana decidió cumplir con su agenda y viajar en solitario. Sudáfrica la recibió con un itinerario cargado de actividades, demostrando una vez más su incansable dedicación a sus deberes como uno de los pilares de la monarquía.
Los Windsor, una Familia Real golpeada por problemas de salud
El accidente de Sir Tim no es un caso aislado. Sobretodo porque en el último año varios miembros de la Familia Real han enfrentado desafíos médicos significativos. Además de los diagnósticos de cáncer del rey Carlos y de su nuera, Kate Middleton, también otros royals han tenido varios percances en su salud.
El más reciente, de hecho, fue el caso de la reina Camilla ya que tuvo que ausentarse de varios actos a finales del 2024 por una infección en el pecho contraída durante un viaje oficial. Además que Sarah Ferguson, la exesposa del príncipe Andrés, también reveló que se le había detectado un tipo de cáncer de piel .
Incluso, la princesa Ana, de 73 años, sufrió un accidente en junio de 2024 mientras practicaba equitación, uno de sus pasatiempos favoritos. Está caída le provoca una conmoción cerebral y varias contusiones que la llevaron al hospital, pero su rápida recuperación le permitió retomar sus compromisos en tan solo una semana.
Por otra parte, con este nuevo revés, la Familia Real británica demuestra una vez más que, aunque son figuras públicas, también enfrentan las vulnerabilidades humanas. Mientras Sir Tim se recupera de su lesión, su esposa continúa representando a la monarquía con el mismo empeño que la caracteriza.
Estos episodios, además, reflejan la complejidad de la vida en el seno de la realeza, donde las responsabilidades nunca cesan, incluso cuando la salud se convierte en un obstáculo.