La vida de los príncipes de Sussex, Archie y Lilibeth, sigue resultando un misterio, ya que, a diferencia de sus primos, los pequeños George, Charlotte y Louis, ellos se encuentran completamente alejados de la vida pública y no se tiene certeza de cuál sería su destino en caso de que a sus padres se les retiraran por completo sus nombramientos y privilegios reales.
Sin embargo, si existe la certeza de que los infantes viven actualmente en Montecito, California y que, de momento, conservan sus títulos de Altezas y su posición en la línea de sucesión al trono continúa intacta.
Y, justamente, fue en mayo de 2023 cuando las posiciones en la línea sucesoria cambiaron, debido a la coronación del rey Carlos III, haciendo que cada puesto se recorriera una posición. En el caso de Archie, pasando a obtener el sexto lugar en la lista de espera para la ocupación del trono británico.
¿Qué tiene que ver el lugar en la línea de sucesión de Archie con su vida amorosa?
Para comprender porque muchos miembros de la realeza no son completamente “libres” de elegir de quien enamorarse y con quien casarse, debemos de tomar en cuenta una antigua ley real, la cual exige que los primeros seis de la línea de sucesión deben pedir permiso a la Corona antes de casarse.
Esta Ley de Sucesión a la Corona, modificada en 2013, reemplazó la Ley de Matrimonios Reales de 1772 que impedía los matrimonios sin el consentimiento real.
En el caso de Archie, al ser justamente el número seis en la lista, debería someterse a tal estatuto del protocolo. Además, tomando en cuenta que, según el experto en realeza Clive Irving, el rey Carlos III abdicará al cumplir los 80 años de edad, es muy probable que el primogénito de Harry pase a ocupar el 5 lugar en la línea sucesoria, en cuanto William sea coronado.
Por lo tanto, Archie deberá someterse al proceso formal que obliga a que la petición de matrimonio sea firmada bajo el Gran Sello Real, declarada en Consejo y registrada en el Consejo Privado, tal y como sucedió cuando sus padres decidieron casarse.
Al no ser precisamente el miembro de la realeza más relevante, en cuanto títulos se refiere, este procedimiento sería solo una formalidad, ya que podría darse casi por hecho que el príncipe obtendría el permiso para desposar a cualquier mujer de la que se enamore. “Sin embargo, en este caso, ya que es el sexto en la línea de sucesión al trono, el permiso del monarca puede darse por sentado. Sería simplemente un tecnicismo”, afirma el comentarista real Richard Fitzwilliams.