Fue a mediados del pasado mes de enero cuando se daba a conocer que Kate Middleton se había sometido a una cirugía abdominal, una noticia que en su momento causó bastante preocupación en el pueblo británico, sin embargo, ahora que ha pasado más de un mes, este acontecimiento comienza a generar incertidumbre.
Luego de que la princesa de Gales fuera intervenida, debió permanecer en el hospital durante 14 días para después ser dada de alta. Y aunque en ningún momento el Palacio de Kensington aclaró el motivo de su cirugía, lo que sí se informó fue el tiempo que estaría de baja.
De acuerdo con lo expresado en un comunicado, por consejo médico Kate estaría de vuelta a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa, por lo que se prevé que su recuperación termine para ese entonces.
¿Qué problemas podría provocar la ausencia de Kate Middleton?
Pero debido al hermetismo que ha existido en torno al estado de salud de la princesa, se desconoce realmente si la nuera de Carlos III ya estará totalmente recuperada para las fechas antes mencionadas. Algo que de no darse como se tiene contemplado, significaría varios problemas para la institución monárquica.
Así pues, el principal problema que provocaría la ausencia prolongada de Kate Middleton sería una gran preocupación entre el pueblo británico, pues el hecho de que no se haya informado nada hasta el momento, pudiera indicar que su recuperación no va como se esperaba y que por lo mismo su convalecencia duraría más tiempo.
De ser así, es probable que se derive otro problema que es tener que reestructurar la agenda completa de los royals, pues estos se encuentran cumpliendo con los compromisos y eventos que en teoría corresponderían a Carlos III, quien debido a su tratamiento contra el cáncer tiene prohibido realizar actos públicos.
Por otro lado, si fuera solo Middleton la que estuviera ausente, la situación tal vez no sería tan preocupante, pero como a esta ausencia se le suma la del monarca británico, el peso de sus agendas recae principalmente en el príncipe William y en la reina Camilla.
Aunque también la princesa Ana, la hermana del rey, ha ayudado bastante a suplir ambas bajas, así como los duques Eduardo y Sofía de Edimburgo.
Pero si la situación sigue igual y la Casa Real mantiene un silencio absoluto como hasta ahora lo ha hecho, es probable que la corona británica genere más dudas que certeza, pues sus “joyas más pesadas” están enfermas y se desconoce cuándo se pudieran recuperar. Lo que daría lugar a que se generen un sinfín de rumores.