La princesa de Mónaco busca evitar que su esposo tenga algún contacto con sus viejos romances
Según publica la prensa europea, la princesa Charlene se encuentra decidida a encausar a su flamante marido, que llegó al matrimonio con fama de “playboy” desenfrenado y mujeriego.
Recordemos que según se dijo, la ex nadadora sudafricana, de 33 años, intentó huir de Mónaco dos días antes de su boda después de enterarse de Alberto II era el padre de un tercer hijo ilegítimo concebido durante el noviazgo. Después de ser convencida por parte de funcionarios del palacio, la pareja se casó el primer fin de semana de julio.
El jefe de gobierno monegasco, Michel Roger, protestó contra los “rumores”, todos “falsos”, sobre la pareja real monaguesca, y confirmó que ambos demandará a la revista francesa L’Express. El príncipe también dejó ver su malestar y aseguró que lo que se decía venía de gente con malas intenciones.
Ahora, según el diario británico The Telegraph, la flamante princesa consorte de Mónaco se encuentra decidida a hacer notar su autoridad sobre su marido, un antiguo “playboy” ahora de 53 años de edad, quien ya tiene dos hijos ilegítimos.
La revista francesa Paris Match reveló esta semana que Wittstock eliminó de la lista de invitados a la lujosa gala de la Cruz Roja de Mónaco a la azafata togoleña Nicole Coste, antigua amante de Alberto y madre de un niño -Alexander-, fruto de aquel fugaz romance con el príncipe.
Una fuente cercana al palacio real de Mónaco le dijo a dicha publicación francesa que “la princesa Charlene tuvo que tolerar la presencia de la señora Coste durante el baile de la Cruz Roja del año pasado, cuando estaban comprometidos”.
“Pero ahora que está casada, puso los pies sobre el suelo y decidió que Coste fuera borrada de la lista de invitados. Está decidida a no darle el puesto de invitado de honor en un acto oficial, y no quiere a Alberto tome contacto con cualquiera de sus amantes anteriores”.
