La princesa Charlène de Mónaco ha vuelto a captar la atención con su estilo impecable, pero esta vez, lo ha hecho apostando por la comodidad sin sacrificar la elegancia. Durante su reciente visita a la ceremonia religiosa celebrada en la abadía de Lérins, un monasterio cisterciense situado en la isla de San Honorato, Charlène lució un look refinado que incluía unos zapatos planos. Al igual que la reina Letizia de España, la princesa de Mónaco ha demostrado que se puede irradiar sofisticación sin necesidad de llevar tacones.
La abadía de Lérins, un monasterio cisterciense en proceso de renovación, ha sido el escenario de la reciente visita de Charlène. La ceremonia religiosa celebrada en el lugar no solo fue un evento espiritual, sino también un momento para destacar la importancia de la restauración del monasterio, que se espera abra al público el próximo verano, tras años de obras. Este monasterio, ubicado en la isla de San Honorato, es un sitio emblemático con una rica historia, y la visita de Charlène subraya su compromiso con la preservación del patrimonio cultural y religioso de la región.
Charlène, conocida por su estilo discreto y moderno, eligió un atuendo sobrio y elegante para la ocasión, pero lo que más llamó la atención fueron sus zapatos planos, que le dieron un aire minimalista y práctico, a la vez que chic. En lugar de los tradicionales tacones que suelen acompañar a las royals en actos formales, la princesa de Mónaco optó por una alternativa cómoda, similar a lo que hemos visto en la reina Letizia, quien también ha sido vista en múltiples ocasiones luciendo zapatos planos con total elegancia.
La elección de Charlène refleja una tendencia creciente entre las figuras de la realeza y la moda: priorizar la comodidad sin perder un ápice de estilo. Este tipo de calzado ha ganado terreno entre las royals y celebridades que buscan un look más relajado y funcional, sin sacrificar el glamour.
Zapatos bajos, inspiración en Letizia Ortiz
Charlène sigue los pasos de la reina Letizia, quien ha sido vista en varias ocasiones apostando por zapatos planos para actos formales y eventos públicos. Letizia ha demostrado que la comodidad puede ir de la mano con la moda, luciendo siempre impecable con bailarinas o mocasines. Este estilo, lejos de restarle sofisticación, le ha otorgado a Letizia un aire de modernidad y cercanía que muchas otras royals están comenzando a adoptar, incluida Charlène de Mónaco.
La influencia de Letizia en este sentido ha sido notable en la moda real. Charlène, con su reciente elección de calzado plano, reafirma que esta tendencia está aquí para quedarse, especialmente en eventos donde la comodidad y la movilidad son clave.
Más allá de la moda, el motivo principal de la visita de Charlène fue la ceremonia religiosa en la abadía de Lérins, un lugar lleno de historia que actualmente está siendo sometido a un proceso de restauración. El monasterio, que ha sido un refugio espiritual durante siglos, se encuentra en una isla privada que es famosa por su producción de vinos y su impresionante arquitectura medieval.
Charlène, quien ha mostrado un gran interés por el arte y la cultura a lo largo de su vida pública, aprovechó su visita para resaltar la importancia de estas obras. Su presencia en este evento no solo le permitió mostrarse cercana a la causa, sino también demostrar que la realeza moderna puede optar por la practicidad sin dejar de lado el estilo.
La princesa Charlène de Mónaco sigue sorprendiendo con su capacidad para combinar comodidad y estilo, al igual que Letizia Ortiz. Su aparición en la abadía de Lérins con zapatos planos es una muestra de que las royals no necesitan tacones altos para lucir increíbles. Además, su participación en este evento resalta su compromiso con la preservación del patrimonio cultural, en un monasterio que abrirá al público el próximo verano, tras una importante restauración.
