Sabemos que uno de las grandes incógnitas que rodearon las bodas del príncipe William con Catherine Middleton y del príncipe Harry y Meghan Markle fueron los trajes de novia que ellas lucirían, así como las tiaras que coronarían su look nupcial. En ambos casos se pensó que como una forma de honrar la memoria de la princesa Diana lucirían la tiara que ésta usó en 1981 en su boda con el príncipe Carlos, pero no fue así. Apenas se anunciaron los compromisos de Kate Middleton con el príncipe William, y de Meghan Markle con el príncipe Harry, muchos especularon sobre cómo ambas parejas iban a rendir tributo a la fallecida princesa Diana... Sin embargo, tanto Kate como Meghan, en sus respectivas bodas, llevaron este accesorio que pertenecía a la familia real y que fue prestado por la reina Isabel II en lugar de la esperada tiara. Pero el pasado domingo, la histórica tiara reapareció y lo hizo en el enlace de Celia McCorquodale, una de las sobrinas de Diana. Y es que dicha tiara ha pertenecido por generaciones a la familia de la fallecida princesa, por lo que todas las mujeres Spencer han podido usarla el día de su boda. Esta espectacular joya, que fue fabricada por la joyería Garrards en los años 30, cuenta con diseños de flores decoradas con diamantes y platino, y fue un regalo para la abuela de lady Di en el día de su boda en 1919.
Celia McCorquodale es hija de la hermana mayor de Diana, lady Sarah Spencer y se casó el domingo con el empresario George Woodhouse en la iglesia de St. Mary en Stoke Rochford, Lincolnshire, Inglaterra. A la ceremonia fue invitada gran parte de su familia, incluyendo el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, quien lució un vestido Oscar de la Renta, que recordó un look de Diana.