La reina Margarita y los príncipes daneses, Federico y Mary, celebraron un servicio religioso
Cinco días después de que Noruega se viera sacudida por el doble atentado perpretado por Anders Behring Breivik, la realeza de Dinamarca, su país vecino, ha querido rendir homenaje a las victimas celebrando un servicio religioso en catedral de Vor Frue Kirke, en Copenhague.
Con la presencia de la reina Margarita y los príncipes daneses, Federico y Mary fueron los encargados de presidir el acto, oficiado por el obispo de la capital danesa, Peter Skov-Jakobsen, quien pronunció un emotivo discurso, al igual que el primer ministro danés Lars Løkke Rasmussen.
Con el recuerdo de las 76 víctimas en la memoria, la princesa Mary no pudo reprimir las lágrimas y fueron muchas las ocasiones en las que pudimos verla secárselas una y otra vez con una de sus manos. Y es que este brutal atentado ha sido, sin lugar a dudas, la mayor tragedia nacional de la historia de Noruega, una nación privilegiada que gozaba de una envidiable paz.