El 31 de agosto de 1997, el mundo conmocionó con la trágica muerte de la princesa Diana, y qué decir para el pueblo británico, sobre todo, la gran impresión y el dolor para la familia real. Muchos recordamos que, en su momento, tanto la reina Isabel como el príncipe Carlos, así como demás allegados a Lady Di, se mostraron estoicos y se rehusaron a hacer más declaracionesde las necesarias sobre el fatal accidente, lo que provocó las críticas de la prensa y la opinión pública por la aparente falta de sensibilidad y frialdad por su parte. Pero bien dicen que no es bueno juzgar sin conocer las razones de un proceder, ya que se ha dado a conocer una carta que podría ser la evidencia de que la reina Isabel sufrió la muerte de Diana tanto como sus hijos y el resto del mundo. Dicho documento, hasta ahora desconocido, perteneció a Lady Henriette Abel Smith, una de las amigas más cercanas de la monarca y que fue subastada luego de su muerte en 2005, según informó BBC News. La carta es una respuesta de la reina Isabel a las condolencias hechas por Lady Heriette, la cual fue escrita a máquina, pero contenía una posdata escrita a puño y letra por la mismísima monarca. En la primera parte, Isabel II lamenta la muerte de la princesa Diana en un tono más serio y formal, propio de su posición. “Fue terriblemente triste, y ella es una gran pérdida para el país. Pero la reacción pública a su muerte, y el servicio en el Abbey, parece haber unido gente alrededor del mundo de una manera bastante inspiradora”, escribió la soberana en el papel. Ya en la última parte escrita a mano, la reina Isabel profundizó en temas más personales, por ejemplo, en el proceso de duelo que estaban viviendo los hijos de Diana. “William y Harry han sido muy valientes y estoy muy orgullosa de ellos”, expresó. “Creo que tu carta fue una de las primeras que abrí: las emociones todavía están tan mezcladas, pero todos hemos pasado por una terrible experiencia”, añadió. Cuando la princesa Diana murió, la reina Isabel fue duramente criticada por su falta de sensibilidad ante la pérdida de la llamada “Princesa del pueblo”, sobre todo por todos los problemas que hubo entre Diana y Carlos en su matrimonio, así como la proyección que tuvo la princesa de Gales de manera pública.