La princesa Carolina de Mónaco no suele hablar mucho sobre su vida personal ni la de su familia, pero en esta ocasión se ha abierto sobre la relación con sus padres, admitiendo que ella y su hermano, el príncipe Alberto, estaban más cerca de su niñera cuando eran niños. Carolina, quien es la hija mayor de la fallecida actriz estadounidense Grace Kelly y el príncipe Rainiero de Mónaco, hizo estas revelaciones en un nuevo libro ‘Albert II of Monaco, The Man and The Prince’, que conmemora el cumpleaños de su hermano. De acuerdo con la revista Hello!, el joven príncipe y la princesa no podían sentarse a comer con sus padres hasta que fueron adolescentes. “Hasta que teníamos 14 años no comíamos con nuestros padres”, recordó Carolina. “Para mi hermano y para mí, Maureen fue la figura clave de nuestra vida. Cuando éramos pequeños, probablemente éramos más cercanos a nuestra niñera que de nuestros padres?, aseguró. Los jóvenes estaban tan cerca de Maureen que odiaban cuando ésta se iba de vacaciones. “Alberto y yo gritaríamos: ?¡No vayas, no vayas!?. Estuvimos tristes por días”, dijo la princesa. “Muy a menudo, nuestra madre terminaba llamándola para pedirle que volviera a casa antes de lo previsto”. Grace Kelly fue un ícono de la década de 1950 y destacó por su belleza natural; en 1956 se convirtió en la princesa de Mónaco después de casarse con el príncipe Rainiero III. Grace murió en septiembre de 1982 después de conducir por una curva cerrada en Mónaco y estrellarse, con su hija Estefanía, en aquel entonces de 17 años, quien sufrió múltiples lesiones en el choque, incluidas costillas rotas, tres fracturas cervicales y una clavícula rota, que ocurrieron cuando la princesa Grace conducía a casa al palacio. Le sobreviven sus hijos Estefanía, ahora de 53 años, Carolina, hoy de 61 años, y Alberto II, de 60. Por: Redacción Vanidades / Fotos:Archivo. SEGURO TE INTERESAN: ¡Otra boda real, ahora en Mónaco! La inolvidable Grace de Mónaco Carolina de Mónaco recuerda sus años de juventud: ‘Creía que todo el mundo me odiaba’