Durante el sábado 14 de octubre, varios miembros de la Casa Grimaldi se dieron cita en la Ópera de Montecarlo para celebrar el 60 aniversario de Asociación mundial de amigos de la infancia (AMADE), una organización benéfica fundada por la princesa Grace de Mónaco en 1993, que se encarga de apoyar el desarrollo, la educación y la salud de los niños de todo el mundo.
Actualmente la asociación se encuentra bajo el cargo de la princesa Carolina de Mónaco, quien además de ser una distinguida gestora, forma parte de las representantes de estilo, por excelencia, de la realeza europea, por lo que su asistencia a dicho aniversario no pasó desapercibida e incluso fue potenciada por la presencia de su hija Carlota Casiraghi, cuyo impresionante outfit cumplió con la tarea de recalcar el mimetismo que existe entre su estilo y el de su madre.
Esta conmemoración a favor de la AMADE se añade a la lista de eventos, como: el concierto de verano de la Cruz Roja en Montecarlo en julio de 2021 y los Días Nacionales de Mónaco 2020 y 2022, en los que madre e hija han lucido tendencias similares, cada quien a su propio estilo.
Chanel demuestra nuevamente ser una de las firmas favoritas de las Grimaldi
Ambas icónicas royals decidieron asistir de largo a la gala, vistiendo diseños que, a pesar de tener sustanciales diferencias en su confección, mantuvieron intacta la esencia de la marca francesa fundada en 1910 por Gabrielle Chanel.
Por su parte, Carolina, de 66 años de edad, optó por un el modelo “Floral Lace Dress”, perteneciente a la colección RTW Otoño-Invierno 2015 de Chanel, el cual contó con un corte recto, un patrón estampado irregular de flores plateadas, sobre tela azul marino y un par de mangas largas, que, sin duda, potenciaron la elegancia del look.
La también princesa consorte de Hannover, decidió que los complementos ideales para elevar su outfit serían: un clutch mini del color del vestido, un par de zapatillas azul y un juego de aretes y collar con gemas también en tono índigo.
Mientras que, paralelamente, Carlota, de 37 años de edad, optó por lucir un modelo más reciente de la misma marca: un Chanel de la colección RTW temporada Primavera-Verano 2023, el cual contó con un escote profundo de forma “V”, un par de mangas cortas y un llamativo estampado en rayas blanco y negro, matizado, además, con flores enmararcadas con un trazo rosado, detalle que complementó a la perfección el diseño floral que portó Carolina.
En los detalles del fit de Casiraghi destacó su make up estilizado por medio de la aplicación de una sombra de ojos azul y su cartera mini con cadena en color negro, que, definitamente, se acotó perfectamente a la estética oscura que suele lucir la también nieta de Grace Kelly.
En conclusión, la complicidad de Carolina de Mónaco con la segunda hija que tuvo con Stéfano Casiraghi es innegable y todo el tiempo se ve reafirmada por medio de sutiles detalles en sus atuendos, vestidos en importantes eventos reales.