Hoy es el cumpleaños 67 de Carolina de Mónaco, reconocida como una de las princesas más elegantes y sofisticadas de la realeza. Para celebrarlo, enlistamos 5 de sus joyas más lujosas y te contamos el valor sentimental de cada una.
Caroline Louise Marguerite Grimaldi es la primera hija de los príncipes Raniero III de Mónaco y Grace Kelly, por lo tanto es la hermana mayor del príncipe Alberto II y de la princesa Estefanía. La princesa nació el 23 de enero de 1957 en el Palacio del Príncipe de Mónaco.
Desde su infancia, ha estado en el centro de la atención mediática, debido a su origen aristocrático y a su belleza. También llamó la atención su historial amoroso. De hecho, ahora, gracias a su último esposo (Ernesto de Hannover), Carolina es la princesa de Mónaco y princesa de Hannover por matrimonio.
Carolina ha sido una figura destacada en la lujosa vida social de Mónaco. Ha sido presidenta de la Fundación Princesa Grace, una organización benéfica que apoya a las artes y la cultura, y del Festival Internacional de las Artes de Montecarlo. También ha sido una embajadora de buena voluntad de la UNICEF.
Carolina es una mujer elegante y sofisticada, conocida por su estilo y su sentido de la moda. Su joyero es el mejor ejemplo, quizá no sea de los más extensos de la realeza, pero cuenta con valiosas piezas de alta joyería de Cartier, Van Cleef & Arpels, entre otras casas de renombre. Aquí, 5 de las piezas más sorprendentes y lujosas:
1) Collar de perlas
Se trata de una joya con un pasado muy especial, pues perteneció a su madre, la princesa Grace. Ahora, es uno de los collares favoritos de la princesa Carolina. El collar es creación de la casa Van Cleef & Arpels y se distingue por sus tres hilos de perlas interrumpidos por dos especies de broches con diamantes en talla baguette y brillante.
Grace alguna vez había dicho en entrevista: “Me gustan las perlas en la pantalla y en mi vida privada”. Además de lujosas, son piezas de gran valor sentimental, pues su padre se las regaló a su madre.
2) Collar de diamantes
Dentro del alhajero de Carolina de Mónaco hay muchos tesoros creados por Cartier. Como este magnífico collar que también perteneció a su madre. Actualmente, las piezas de joyería de Grace Kelly forman parte de la Palais Princier Collection de la familia Grimaldi, aunque prácticamente sólo su primogénita las luce.
Este collar fue un regalo del Consejo Nacional de Mónaco a la actriz de Hollywood, se lo dieron cuando se prometió con el príncipe Rainiero en 1956, en otras palabras, el dinero (gubernamental o particular) salió del bolsillo de los ciudadanos. En el collar hay diamantes en talla baguette y redonda, con el que se forman 3 hilos. Como dato curiosos: Carlota Casiraghi lo usó durante el festejo de su boda con el productor de cine francés Dimitri Rassam en junio de 2019.
3) Tiara de Cartier
La tiara de Cartier tiene una montura de oro y platino, se trata de una de las joyas favoritas de Carolina, por su valor sentimental. Su delicado diseño es obra de la casa Cartier (de ahí su nombre), y se distingue por sus arcos de diamantes de los que penden nueve grandes perlas.
Hay muchas historias sobre el origen de esta pieza, pero una de las más aceptadas es la de que la tiara fue adquirida por el conde Pierre de Polignac para su prometida, la princesa Carlota de Mónaco (abuela paterna de Carolina), en 1920.
4) Collar de diamantes
Se trata de un tesoro de inspiración familiar. Su origen se remonta a la boda del conde Pierre de Polignac con la princesa Carlota de Mónaco (padres de Raniero III), dentro de los presentes recibió una tiara con flecos de diamantes que emulaba al kokoshnik, el tocado tradicional ruso.
Aunque hay tiaras que pueden ser usadas, gracias a su diseño especial, como gargantillas. Parece que éste no es el mismo caso, sino que uno de los collares favoritos de Carolina solamente retoma la belleza de esa pieza histórica.
5) Collar de zafiros
El collar también perteneció a la madre de Raniero III. Se trata de una lujosa gargantilla en la que sobresale un gran zafiro en talla cabujón. Sin duda, una joya digna de una princesa.
Desde la icónica tiara de Cartier hasta el espectacular collar con flecos de diamantes, la colección de joyas de la familia real de Mónaco refleja la riqueza y herencia aristocrática de Carolina de Mónaco.