Aunque en los cuentos de hadas, las princesas tienen un final feliz en el amor, parece que en el caso de Carlota Casiraghi no sucede lo mismo. La bella nieta de Grace Kelly dio a luz a su segundo hijo el pasado mes de octubre, fruto de su noviazgo con Dimitri Rassam, quien ya tiene una hija con la modelo Masha Novoselova. Sin embargo, ese hijo en común no logró consolidar su relación, ya que la pareja ha decidido poner fin su compromiso debido a “incompatibilidad de caracteres”, según reportó la revista ¡Hola! Al parecer, otro de los motivos de su separación es que Dimitri no termina de definir su divorcio con Masha. https://www.instagram.com/p/Br5bqMMlGjV/ La ultima vez que la pareja fue fotografiada junta fue en noviembre cuando acudieron a una fiesta en el palacio de Montecarlo, después, Carlota fue captada paseando sola con su bebé. A finales de verano se habló incluso de una discusión con gritos y llantos en un parque de Montecarlo.
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Carlota, de 32 años, y Dimitri, de 36, se conocieron en París poco después de que ella terminara su relación con el cineasta italiano Lamberto Sanfelice. La pareja decidió mantener su relación con discreción, aunque ambos asistieron en Londres a la ceremonia civil del medio hermano de Carlota, el príncipe Cristiano de Hannover, con Alessandra de Osma. Aparentemente, la pareja se había comprometido a principios de marzo, luego se vio a Carlota luciendo un anillo de diamantes durante el Baile de la Rosa y se esperaba su boda en verano, pero tuvo que ser pospuesta por su embarazo, así que decidieron esperar para después del nacimiento de su hijo Baltazhar, quien llegó al mundo el 23 de octubre de 2018. Ahora sabemos que eso no sucederá, pero esperamos que permanezca una relación cordial por el bienestar de su pequeño. Casiraghi, apasionada de los caballos, la filosofía y ahora diseñadora de joyas para Montblanc, ya tiene un hijo, Raphaël, de cinco años y fruto de su relación con el actor marroquí Gad Elmaleh. Pareciera que el amor ha sido difícil de encontrar entre las mujeres de la realeza monaguesca, ya que tanto su madre, Carolina, como su tía, Estefanía, han tenido muy mala suerte en su vida sentimental y hoy no tienen pareja conocida.
