Todo parece indicar que, después de haber pasado un fin de año lleno de unión familiar, los Windsor han comenzado el 2024 con ciertas complicaciones, ya que recientemente se ha informado de manera oficial que tanto la princesa de Gales, Kate Middleton, como el rey Carlos III serán internados para ser sometidos a cirugías.
La mañana de este miércoles, el palacio de Buckingham anunció por medio de un comunicado que el primogénito de Isabel II se someterá la próxima semana a un “procedimiento correctivo” por un “agrandamiento de la próstata”. Igualmente el escrito ha precisado, para evitar especulaciones, que el padecimiento es de carácter benigno.
El palacio dijo que el monarca de 75 años de edad, ha buscado tratamiento para un agrandamiento de la próstata, lo cual suele ser “común entre miles de hombres cada año”.
Al igual que en el caso de Kate, se ha informado que todos los compromisos públicos que el soberano tenía previstos en las próximas fechas serán pospuestos y se recorrerán para cuando el monarca se haya recuperado completamente.
¿La vida de Carlos III corre peligro al ser operado de la próstata?
Esta cirugía a la que se someterá el rey la próxima semana es de carácter endoscópico, lo cual quiere decir que es procedimiento se realiza sin incisiones y es de bajo riesgo.
Para evitar el dolor en el paciente, la cirugía suele comenzar después de haberse aplicado al paciente anestesia de tipo bloqueo, la cual se aplica con un instrumento muy delgado a través de la uretra.
La cirugía tiene una duración de 60-120 minutos dependiendo del tamaño de la próstata, de acuerdo al cirujano Urólogo Patricio Cruz.
Posibles complicaciones que podría sufrir Carlos III al someterse a la cirugía por agrandamiento de próstata
A pesar de ser una cirugía para tratar un padecimiento benigno y de bajo riesgo, existen las posibilidades, como en cualquier intervención, de que se presenten complicaciones, de las cuales ni siquiera ser un royal te exime.
Una de las consecuencias que podría padecer el rey durante su operación es sangrado que puede llegar a requerir de transfusión sanguínea, la cual exclusivamente puede ser donada por miembros de la realeza británica, según el protocolo.
También, aunque con remota posibilidad, el monarca podría sufrir una perforación de la vejiga, rectal o padecer formación de estrecheces en la uretra, por lo que queda en manos de los expertos procurar el bienestar de tan importante paciente.