El rey Carlos III reveló la ansiedad que sintió el día de su coronación el pasado 6 de mayo de 2023. Aunque la ceremonia fue vista como un éxito mundial y marcó oficialmente su ascenso al trono tras el fallecimiento de Isabel II, para el actual monarca significó también un mal momento por una tajante razón.
Fue durante el documental Coronation Girls que el monarca británico confesó que se “sintió ansioso” al portar la corona de San Eduardo pues podía tambalearse o incluso caerse de su cabeza por lo pesada que era. “Es mucho más pesada y alta, por lo que siempre existe esa sensación de sentirse un poco ansioso, en caso de que se tambalee. Tienes que llevarlo, tienes que mirar hacia adelante”, añadió.
Mientras que este documental se estrenará el 26 de diciembre en la cadena WNED PBS de Canadá y narra la historia de 50 jóvenes de ese país que asistieron a la coronación de la reina Isabel II en 1953 gracias al filántropo y millonario Garfield Weston, quien patrocinó ese viaje en aquel entonces.
Así es la corona que llevó puesta el rey Carlos III en su coronación
La corona de San Eduardo, utilizada en la coronación de Carlos, es una pieza emblemática de la realeza británica con más de 350 años de historia. Fue creada en 1661 para reemplazar la original destruida durante la Guerra Civil inglesa. Sin embargo, su imponente peso de 2,2 kilogramos y su diseño robusto representan un desafío para quien la porta. De ahí que el esposo de la reina Camilla sientiera una gran ansiedad por mantenerla estable durante la ceremonia, especialmente en momentos clave como su entrada y salida de la Abadía de Westminster.
También, el monarca recordó con humor y honestidad que su madre, la reina Isabel II, le había advertido sobre esta dificultad años atrás. Isabel, quien usó la misma corona el 2 de junio de 1953, llegó a describir el acto de portar la pieza como un ejercicio físico que requería gran equilibrio y fuerza en el cuello.
“Mi madre me contó que uno tiene que aprender a caminar con la cabeza erguida, casi como si llevaras un libro sobre la cabeza”, bromeó el rey durante el documental, aludiendo al entrenamiento previo que ella realizaba por las noches para acostumbrarse a la corona. “Lo recuerdo todo muy bien, porque recuerdo que mi hermana y yo nos bañábamos por la noche”, recalcó. “Mi mamá solía venir a la hora del baño con la corona puesta para practicar,” apuntó
Por otra parte, la corona de San Eduardo es considerada el símbolo más puro de la monarquía británica. Aunque solo se usa en el momento exacto de la coronación, su importancia radica en su conexión histórica con reyes del pasado. No obstante, a pesar de la presión, el rey Carlos logró mantener la compostura, cumpliendo con uno de los momentos más solemnes y fotografiados de su reinado.