Durante los últimos meses ha trascendido que el príncipe Andrés podría ser desalojado de Royal Lodge, la residencia real en la que actualmente vive junto a su ex mujer Sarah Ferguson y que, además, esto vendría de parte del rey Carlos III.
Según algunas versiones de la prensa británica, el monarca británico le habría puesto un ultimátum a su hermano menor para que este desalojara la lujosa mansión y que, en su lugar, le habría ofrecido mudarse a Frogmore Cottage. Sin embargo, varios apuntan que el duque de York se niega a ello.
¿Por qué Carlos III habría pedido a Andrés de York desalojar Royal Lodge?
Pero recientemente ha surgido nueva información que daría cuenta de las presuntas intenciones del jefe de la corona inglesa respecto a dicha propiedad y las cuales tendrían que ver con su futuro y el de su esposa.
De acuerdo con lo que sugiere el Daily Mail, el monarca tendría la intención de asegurar esta vivienda real para la reina Camilla ya que es consciente de que cuando él muera, todo pasaría a manos del príncipe William. Por lo que, en otras palabras, querría que su esposa tenga un lugar en el cual vivir si él llega a faltar algún día. Algo que estaría más que latente con su diagnóstico de cáncer.
El príncipe Andrés se niega a dejar su residencia
Una de las condiciones que el rey habría impuesto al duque de York para poder vivir en Royal Lodge sería que pagara el mantenimiento de manera anual. Cosa que varios reportan ha incumplido debido al enorme costo que ello implica.
Sin embargo, en días recientes se habrían puesto en la fachada de la residencia una serie de andamios. Un movimiento que The Mirror ha calificado como una mera estrategia de Andrés para demostrarle a Carlos que sí es capaz de solventar los gastos que requiere dicha mansión.
También se rumorea que el polémico príncipe podría recurrir a una supuesta cláusula que viene en el contrato de arrendamiento y la cual incluye poder alquilar la mansión ya sea a sus hijas o a su exmujer Sarah Ferguson. Aunque algunas fuentes cercanas mencionan que no ven viable esta última opción.
Por otro lado, hace unos meses surgió información que apuntaba a que el rey Carlos estaba “cansado y enfurecido” con su hermano porque este no habría cumplido con hacerse cargo del mantenimiento.
Mientras los medios ingleses también sugieren que, a raíz del escándalo de Jeffrey Epstein, el hijo favorito de Isabel II tendría dificultades para hacerse cargo de estos gastos en los últimos años, pues recordemos que debido a su asociación con el caso se le suspendió su asignación anual de 314,000 dólares proveniente de Palacio.
