Este 1 de agosto se lanzó oficialmente el nuevo libro del periodista Robert Jobson, titulado “Catherine, the Princess of Wales: The Biography”, del cual ya habíamos podido conocer algunos de sus extractos por adelanto del Daily Mail. En él se revelan varios de los secretos mejor guardados de Kate Middleton, pero también de otros miembros de la Familia Real.
Como era de esperarse, el príncipe William es uno de los principales personajes expuestos en la obra de Jobson, quien en uno de los pasajes de su obra se atrevió a develar cuál es la intrépida afición del heredero que le ha traído problemas con su padre, el rey Carlos III, quien tilda al curioso hobby de su hijo como “irresponsable”.
De acuerdo con las aseveraciones del periodista, el monarca, de 75 años, ya se tomó la molestia por “expresar sus preocupaciones” a su primogénito sobre su pasatiempo, ya que este podría no solo ponerlo en riesgo a él, sino también a su esposa y a sus tres hijos: el príncipe George , la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
¿Cuál es la afición del príncipe William que lo pone en riesgo a él y a su familia?
Jobson menciona en sus páginas que la más reciente disputa entre el príncipe de Gales y su padre tiene que ver con su gusto por pilotar helicópteros. “El rey incluso le entregó al experimentado piloto William un documento formal reconociendo los riesgos involucrados y asumiendo plena responsabilidad por sus acciones”, afirma el nuevo libro de Robert Jobson.
De acuerdo con el Daily Mail, la extrema preocupación de Carlos III habría surgido a raíz de aceptar su mortalidad tras su diagnóstico de cáncer, el cual se anunció a principios del pasado mes de febrero.
¿Por qué el rey Carlos III tiene miedo que el príncipe William pilotee helicópteros?
De acuerdo a la revista People, la congoja del monarca por la afición por su hijo vendría por herencia de su difunta madre, la reina Isabel, quien anteriormente solicitó a William no volar con su familia en helicóptero desde el Palacio de Kensington a su antigua residencia de Anmer Hall en Norfolk, que es un viaje de 115 millas, según Robson.
La reina Isabel “no se contuvo” en su opinión, comparte un asistente en el nuevo libro, después de verse atormentada por el accidente de helicóptero de 1967 que mató a su capitán de vuelo, explica el mismo autor.