Ante un público ávido, el pasado domingo el rey Carlos III hizo su primera aparición pública, desde que dio a conocer su diagnóstico de cáncer, al asistir a la misa que se realizó con motivo de la Pascua, en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
Este acto de presencia ha generado una gran sensación positiva entre los británicos que se encuentran preocupados por la salud de su monarca, quien todavía recibe tratamiento para superar su enfermedad, por lo que también se tomaron varias medidas para salvaguardar al rey durante su aparición.
El lenguaje no verbal del rey Carlos durante su reaparición pública
Para analizar el mensaje que el jefe de la corona británica quiso enviar a los ciudadanos con su actitud sonriente durante el Domingo de Resurección, la experta en lenguaje corporal Judi James ha explicado al medio The Fabulous la manera en la que Carlos buscaba generar una sensación de tranquilidad a los británicos.
“Utiliza gestos clave y rituales de lenguaje corporal para tranquilizar a una nación que ha estado preocupada por su salud”, dijo James. “Primero está su sonrisa. No hay ningún rictus o mueca que pueda sugerir un esfuerzo por producirla”, recalcó. Mientras que este análisis de la experta sugiere que el soberano de Estado estaba realmente de buen humor y tranquilo.
Además, también explicó que la sonrisa que el esposo de la reina Camilla dejó ver en su rostro se trató de un gesto natural y auténtico. “Su boca se abre en una sonrisa radiante y congruente”, dice. “Sus mejillas están levantadas y redondeadas, a pesar de que su rostro está un poco menos relleno y los surcos a los lados de su boca y en sus mejillas producen el efecto de ‘corona’ que indica un genuino buen humor”, enfatizó.
De hecho, James dijo al citado medio que por la forma en la que el rey Carlos saludó al público denotaba que se sentía muy cómodo. Incluso, señaló también cómo levantó las cejas y comenzó a reírse mientras interactuaba con los presentes, lo que significaría un gesto de comodidad y que “no tiene prisa por entrar en la iglesia”, ya que el monarca prestaba mucha atención al público que se dio cita para verlo, según sugiere la misma experta.
Por otro lado, la reaparición de Carlos III en este evento público ha sido tomada como una “señal positiva” por los habitantes y los medios del Reino Unido, sobre todo por el duro momento que atraviesa la monarquía británica ya que no es el único enfermo.
Su nuera, Kate Middleton, también se encuentra en tratamiento ontológico tras ser diagnosticada con cáncer, luego de haberse sometido a una cirugía abdominal a mediados de enero.