A mediados de la semana pasada, el príncipe William retomó su agenda oficial luego de tomarse unas vacaciones con su familia para poder cuidar a su esposa Kate Middleton, quien atraviesa por un cáncer que la ha obligado a mantenerse fuera de sus funciones públicas.
Fue el pasado 18 de abril cuando el príncipe de Gales llevó a cabo su primera aparición pública al acudir a Surplus for Supper, una organización benéfica que redistribuye excedentes de alimentos en Surrey, al oeste de Londres. Ahí tuvo que ayudar a cocinar y a descargar camionetas con comida.
Luego, el primogénito del rey Carlos III se dirigió hacia un centro juvenil de la capital británica para hacer las entregas que previamente había preparado, en donde además escuchó las experiencias de los menores que se ven beneficiados por esta organización.
El deterioro y desgaste físico del príncipe William
Si bien durante su regreso al trabajo el heredero al trono de Inglaterra trató de lucir con la mejor actitud posible, por momentos se veía cansado. “Se mostraba hablador y simpático, riendo y bromeando con los voluntarios, pero físicamente se le notaban pequeños signos del desgaste que le han causado los últimos meses”, según lo que contó la periodista Rebeca English.
Además, durante su visita una de las voluntarias le pidió al royal de 42 años que cuidara de la princesa de Gales, a lo que él respondió que lo haría. “Solo cambió rápidamente de tema cuando quedó claro que estaba al borde de las lágrimas y que el príncipe se esforzaba por no avergonzarla delante de las cámaras”, de acuerdo con la información que brindó la misma corresponsal.
También, English recalcó que era poco probable que el príncipe retomara por completo sus funciones ya que el monarca británico le ha dado la opción de reducir sus apariciones para dedicarse a su familia que atraviesa por una difícil situación.
En tanto que el Daily Mail señaló que el hermano del príncipe Harry recibió, por parte de los voluntarios, mensajes de buenos deseos para su mujer, Kate Middleton, que se encuentra en pleno tratamiento contra el cáncer que le fue detectado tras haberse sometido a una cirugía abdominal a mediados de enero.
Por otro lado, una fuente cercana declaró a Page Six que “William lo está haciendo lo mejor que puede” y que “ahora está bajo un estrés increíble”, además de que se ha sometido a una enorme presión mientras compagina sus deberes reales con la tarea de cuidar a su mujer y a sus hijos.
Respecto a ello, es evidente que el hecho de que su esposa atraviese por una dura enfermedad —y todo lo que ello implica— ha provocado que el futuro rey de Inglaterra tenga un semblante cansado y desgastado, lo que se ha notado en sus últimos actos oficiales. Sin embargo, también ha demostrado un gran compromiso hacia la corona británica, ya que pese a la situación ha buscado la manera de seguir con su trabajo de representar a la Casa Real.