Esta semana ha resultado ser bastante especial y nostálgica para Margarita II ya que son sus últimos días como monarca de Dinamarca, antes de que abdique al trono en favor de su hijo, el príncipe Federico. Por lo que este lunes ha celebrado su último acto oficial dentro del Palacio de Christiansborg siendo reina de los daneses.
Así pues, con una gran especulación y sorpresa pasan los días, horas y minutos, pues si bien ya fue hace más de una semana que anunció que dejaría el trono, esta noticia todavía resulta increíble para algunos. Claro, si tomamos en cuenta que jamás, en 900 años, un monarca danés había renunciado a su puesto.
Los últimos días de Margarita II como reina de Dinamarca
Como bien ya adelantábamos, esta semana la reina Margarita llevó a cabo su último acto oficial en el Palacio de Christiansborg, ya que se realizó una sesión de audiencias con casi 80 personas que son atendidas personalmente por la monarca.
Asimismo, en este tipo de audiencias públicas se entregan medallas y honores y además, se han convertido en toda una tradición dentro de la monarquía danesa, pues tienen la peculiaridad de que se atiende, mediante solicitud previa, a las personas súbditas que quieran agradecer personalmente algo a la reina, según lo que recoge Vanity Fair.
En cuanto a los detalles de su última audiencia, Margarita vio a una higienista dental, así como a un profesor de una universidad y a una trabajadora de un centro penitenciario, por mencionar a algunos. Mientras que la última persona a la que atendió fue a un empleado de una lavandería central de Bispebjerg llamado Flemming Kjølstrup Jensen.
Por otro lado, la todavía reina danesa estuvo presente la semana pasada en la cena de gala de Año Nuevo que se ofreció en el Palacio de Amalienborg al cuerpo diplomático de aquel país.
La abdicación de la reina Margarita al trono de Dinamarca
Fue el pasado 31 de diiciembre cuando Margarita II anunciaba, a través de su tradicional discurso de fin de año, su abdicación en favor de su primogénito. “El 14 de enero de 2024, 52 años después de suceder a mi amado padre, renunciaré como reina de Dinamarca. Dejaré el trono a mi hijo, el príncipe heredero Federico”, indicó.
Por último, el motivo de esta sorpresiva decisión, según contó ella en su mensaje, se derivó a raíz de una operación de espalda a la que se sometió en febrero del año pasado. “La operación, naturalmente, también dio lugar a reflexiones sobre el futuro, sobre si era el momento de pasar la responsabilidad a la siguiente generación”, recalcó.