Si en algo están de acuerdo los seguidores de la Corona británica es en que Kate Middleton es una mujer excepcional. Tal y como reflejan la mayoría de las publicaciones locales, casi nadie considera un error el hecho de que el príncipe William decidiera casarse con Catherine y no con alguien que ya perteneciera a la realeza.
Y, como es natural, muchos fanáticos no tienen miedo a expresarle a la princesa de Gales que ella es “la indicada” para el futuro rey. Robert George Berkowitz, un sobreviviente al nazismo en Auschwitz, es uno de los tantas personas que le ha comunicado su simpatía a Catherine.
De acuerdo con la revista Hello!, el hombre le dijo a Kate “¡William es el hombre más afortunado del mundo por tenerte”, a lo que la princesa respondió tiernamente “¡Se lo diré!”
Esto sucedió el pasado 27 de enero, durante el 80º aniversario del campo de exterminio Auschwitz, efeméride que fue conmemorada por la pareja real de Gales en Londres. Ahí tanto William como Kate pudieron encontrarse con 50 supervivientes de los campos de concentración del Holocausto, obteniendo conmovedores comentarios como el anteriormente citado.
La historia de amor del príncipe William y Kate Middleton
Para que el príncipe William pudiera convertirse en el “hombre más afortunado del mundo” por estar casado con Kate Middleton tuvieron que pasar muchos acontecimientos.
Oficialmente la relación del príncipe William y Kate Middleton data del 2001, año en el que ambos ingresaron a la Universidad de St. Andrews; ella estudiaba Historia del Arte, y él Geografía.
Posteriormente, probablemente bajo el presentimiento de que el destino tenía algo grande preparado para ellos, William y Kate se hicieron amigos y compartieron un grupo social común. En su segundo año en la universidad comenzaron a salir juntos de manera más formal. Fue entonces cuando su relación pasó de ser solo amistad a un romance, aunque en ese momento no era algo tan público.
Después de casi 10 años de relación, en noviembre de 2010, el príncipe le propuso matrimonio a Catherine durante un viaje a Kenia. La propuesta fue bastante íntima: William le dio el anillo de su madre, la princesa Diana, un detalle que mostró lo importante que era Kate para él. El resto es historia.
Ahora, los príncipes de Gales, herederos al trono, viven con sus tres hijos -George, Charlotte y Louis- en Londres; y se encuentran más felices que nunca, después de haber enfrentado un complicado 2024, año en el que Kate tuvo que lidiar con un cáncer que ahora está en remisión.
