Te compartimos una mirada de cómo podría ser la vida para Harry, Meghan y Archie ahora que residen en Vancouver.
Tras la llegada de Harry a Canadá para reunirse con su esposa Meghan y su hijo Archie, se hace realidad el sueño de esta feliz familia de comenzar lo que el duque de Sussex espera sea una “vida pacífica” alejada de toda la parafernalia de la realeza británica. Por ahora se encuentran en North Saanich, en el extremo sur de Vancouver, literalmente a medio mundo de distancia del distrito de Kensington de Londres al que Harry alguna vez llamó hogar. Aquí, es probable que el príncipe tenga que vitorear a los Vancouver Whitecaps en lugar del Arsenal de Inglaterra o seguir el deporte nacional: el hockey sobre hielo. En cuanto a su nuevo hogar, la comunidad de North Saanich es descrita en su sitio web oficial como una “zona rural-residencial muy deseable” con un “interior agrícola rico”, muy diferente a la calle principal de Kensington. La siguiente es una mirada a cómo puede ser la vida de la pareja y su pequeño Archie al menos en el corto plazo, antes de que compren una residencia permanente: 
(Foto: Getty Images)
Su nueva comunidad
North Saanich, donde la pareja se aloja actualmente, albergaba en 2018 a un poco más de 12 mil personas, según datos del censo del gobierno canadiense. Eso es aproximadamente un tercio de la población de Windsor, donde los duques vivieron más recientemente en Frogmore Cottage, y una pequeña fracción del número de personas en Londres o Toronto, donde Meghan vivió durante años mientras trabajaba en el programa de televisión “Suits”.
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La pareja aparece constantemente en los titulares del periódico Daily Mail, otros tabloides británicos y de todo el mundo.
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El periódico local, el Peninsula News Review, también presentó a la pareja como su noticia principal del martes, pero en la portada de su página web destacó a la vez la historia de una mujer de la zona que se hizo viral por vestirse de dinosaurio. Y el sitio web del distrito de North Saanich ofrece noticias locales sobre campañas de alimentos, reciclaje y recaudación de fondos de caridad.
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Un folleto para nuevos residentes de la comunidad costera canadiense, disponible en línea, ofrece detalles sobre el transporte local, la tala de árboles y las licencias que la pareja necesitará para los perros de Meghan. Lo que nos hace pensar que no serán tratados como celebridades, sino como miembros activos de una comunidad tranquila y reservada.
De la agitada Londres a la relajada isla de Vancouver
Aunque Harry y Meghan están buscando una vida más pacífica, seguramente necesitarán una dosis de ciudad de vez en cuando, que pueden encontrar fácilmente en Vancouver. Mientras Harry estudiaba los detalles de su retirada de la vida real, Meghan estaba visitando dos organizaciones benéficas para mujeres en la bulliciosa ciudad portuaria de la costa del Pacífico, a la distancia de un ferry o un viaje en helicóptero.
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Vancouver tiene una variedad de apodos, incluyendo el de Hollywood North, ya que es el hogar de numerosos sets de filmación de televisión y cine, y el de No Fun City(ciudad aburrida), que se ríe de su percibida falta de onda. En cuanto a las compras, los mercados de agricultores y los puestos de productos en el camino en North Saanich pueden reemplazar el lujo de Harrods por el momento. Vancouver también es un paraíso de la comida, pero la pareja podría tener problemas para entrar a un pub local a comer algo. Incluso en North Saanich, un restaurante los rechazó debido a la seguridad que se necesitaba para tenerlos allí.
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Bev Koffel, propietario de Deep Cove Chalet, declaró que su esposo, el chef Pierre, le dijo que no a los guardias de la pareja cuando llamaron para hacer una reserva.
Nuestro pronóstico es que, aunque por el momento la familia sigue en el ojo de lo paparazzi (y el mundo entero), Vancouver parece ser una buena opción para alcanzar la tan anhelada vida “normal” que buscan. Ya veremos qué tanto. ¿Qué crees que les depara en el futuro a largo plazo?
