Kate Middleton siempre se ha caracterizado por lucir las joyas de la Familia Real Británica de una manera glamurosa y elegante. Algo que ha definido su estilo y que en los últimos años ha perfeccionado. Sin embargo, no es la única royal que ha llamado la atención por la manera en la que lleva estos accesorios.
De hecho, fue Grace Kelly, la esposa del príncipe Rainiero III, una de las primeras royals que comenzó a dar de qué hablar no solo por su posición y estilo, sino también por la joyería que llegó a lucir en muchísimas ocasiones. Siendo así sus lujosos anillos los que, incluso, llegaban a robarse todo el foco mediático.
En tanto que ahora parece ser que la princesa de Gales ha logrado adaptar esta estrategia en su imagen y acaparar la atención a partir de las joyas, como lo hizo cuando recién terminaron los Juegos Olímpicos de París 2024. Para ello, Kate y William se unieron a un vídeo en el que agradecían todo el esfuerzo y logros de los atletas británicos durante la justa deportiva.
Well done @TeamGB, what an incredible journey!
— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) August 11, 2024
Every athlete showed immense dedication, heart and passion. You made us all so proud!
Here's to celebrating every triumph at @Paris2024 and looking forward to more from @ParalympicsGB later in the summer 🇬🇧🥇 pic.twitter.com/oCLz7HuuLG
Sin embargo, lo que generó una gran curiosidad en ese momento no fue tanto el look de la royal, sino el anillo que lució en el videoclip ya que era uno que no se le había visto antes. Por lo que de ahí comenzaron los rumores de que la pieza podría ser un anillo de promesa o de eternidad que le regaló su marido William.
Asimismo, esta argolla llamó la atención por su glamuroso diseño con banda de oro, decorada con zafiros y diamantes blancos. Una joya que ahora, que volvió a usar cuando anunció que estaba libre del cáncer, varios han considerado como un sutil guiño de Kate a la fallecida princesa Grace de Mónaco.
De hecho, la exactriz de Hollywood pasó a la historia también por ser la royal más famosa por sus anillos. Por lo que la joya de Kate ha hecho recordar al anillo que Grace Kelly recibió el icónico anillo de compromiso de Cartier del príncipe Rainiero III.
Por su parte, este anillo consiste en un enorme diamante de talla esmeralda de 10,48 quilates en su centro, enmarcado por dos piedras laterales de talla baguette, fue toda una sensación y que, incluso, ha influido en otras artistas.
Incluso, esta joya de la madre de Carolina de Mónaco podemos verla en la película High Society (1956) ya que, según cuentan, el director del filme, Charles Walters, hizo ajustes para que Kelly pudiera lucir la pieza para el papel y que ello formara también parte de la trama.
Algo que no suena nada descabello si tomamos en cuenta que es considerado como uno de los anillos de compromiso más caros jamás fabricados, con un valor equivalente a 30 millones de libras esterlinas en la actualidad.