No es lo mismo la proclamación de un monarca cuyo predecesor ha muerto, como fue el caso de la reina Margarita cuando subió al trono tras la muerte de su padre, el rey Federico IX, a la coronación de un rey como resultado de una abdicación. Así es el caso de Federico X, que subirá al trono el 14 de enero tras la abdicación de su madre. Si bien el protocolo es el mismo, el ambiente es muy diferente.
El 31 de diciembre de 1971, después de pronunciar su discurso de fin de año, el entonces rey Federico IX cayó enfermo a consecuencia de un fuerte resfriado. Con 72 años de edad, el estado de salud del rey se complicó al sufrir, tres días después, un paro cardíaco, por el que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital.
Esos primeros días de enero fueron angustiantes para la, en ese entonces, princesa Margarita, primero al ver a su padre enfermo de gravedad de manera tan inesperada y en segundo lugar, al darse cuenta que su vida y la de su esposo Henrik, así como la de sus dos hijos (los príncipes Federico y Joaquín) podría cambiar para siempre.
El 13 de enero Federico IX cayó en coma y al día siguiente, el 14 de enero de 1972 murió a las 19 horas con 50 minutos, rodeado de familiares y amigos cercanos.
De princesa heredera a Margarita II de Dinamarca
Por supuesto no fue un ambiente de fiesta, Federico IX era un monarca muy querido sobre todo porque bajo su reinado de casi 25 años, fue pieza clave en la modernización de Dinamarca. Fue un gran promotor de que la mujer danesa se integrará al ambiente laboral y tuviera los mismos derechos que los hombres. Fue un soberano fuera de época.
El 15 de enero fue proclamada reina por el Congreso del Estado en una ceremonia corta en el balcón del Palacio de Christiansborg en Copenhague en la que ella vestía de riguroso luto y el primer ministro pronunció en tres ocasiones la frase “El rey Federico IX ha muerto. Viva Su Majestad la Reina Margarita II” seguido de los 9 hurras tradicionales.
Desde hace varios siglos las proclamaciones en Dinamarca dejaron atrás la majestuosidad para convertirse en ceremonias rápidas y sencillas, apenas duran unos minutos. Ni siquiera se impone la corona como sucede en la monarquía española. Nada qué ver, por ejemplo, con la coronación del rey Carlos III de Inglaterra, cuya nación valora la tradición y ésta se convierte en el hilo conductor de las espectaculares celebraciones que duran una semana.
Cómo será la proclamación de Federico X
En esta ocasión, la proclamación de Federico X es consecuencia de una abdicación, por lo que se vivirá un ambiente de celebración.
Este 14 de enero iniciará todo a las 13 horas con 35 minutos, hora de Copenhague. Los todavía príncipes herederos Federico y Mary junto a su primogénito, el príncipe Cristian, saldrán del Palacio de Federico VIII con dirección al Castillo de Christiansborg.
A la 1 con 37 minutos de la tarde, dos minutos después de la salida de los príncipes, la reina Margarita hará lo propio pero desde el Palacio de Christian IX en la carroza del siglo XIX, elaborada en caoba y oro con interiores de seda, rumbo al Castillo de Christiansborg.
A las 14:00 horas el Consejo de Estado arribará también al Castillo de Christiansborg para ser testigos de la firma de abdicación por parte de la soberana. En ese mismo momento, Federico se convertirá en el nuevo rey de Dinamarca. Es importante destacar que Margarita seguirá ostentando el título de reina, pero regente, con tratamiento de Su Majestad. Tras la firma, regresará al Palacio de Christian IX.
A las 14:30 horas Federico y Mary ofrecerán una recepción en el Castillo de Christiansborg para salir al balcón a las 15 horas en punto, junto al primer ministro quien proclamará oficialmente el cambio de trono. Ahí, Federico X pronunciará el primer discurso de su reinado. 10 minutos más tarde se dispararán las salvas.
A las 15:30 horas los nuevos reyes Federico X y Mary se trasladarán en carruaje del Castillo de Christiansborg al Palacio de Federico VIII.
Un día después, el lunes 15 de enero a las 10 horas de la mañana la familia real asistirá al Parlamento danés para la celebración del inicio de una nueva etapa en la historia de Dinamarca y más tarde se ofrecerá una recepción.
No será sino hasta el domingo 21 de enero que se realizará un servicio religioso en honor al nuevo monarca y su familia, con ello se darán por terminadas las celebraciones de la coronación de Federico X.
Margarita II de Dinamarca inició su reinado bajo el lema : “La ayuda de Dios, el amor del pueblo, la fuerza de Dinamarca”. Ahora, 52 años después, es el turno de su hijo primogénito, Federico, de subir al trono. Conoce todos los pormenores de esta proclamación histórica aquí, en VANIDADES.
