Durante el pasado sábado 20 de julio se llevó a cabo la coronación del sultán de Johor, Ibrahim Iskander, y su esposa, Zarith Sofiah, como los nuevos reyes de Malasia. Una fastuosa ceremonia que ha dado mucho de qué hablar, principalmente por las ostentosas joyas y sus coloridos looks.
Este acto de investidura ha tenido lugar en el Palacio Nacional de Kuala Lumpur ante el primer ministro malayo, Anwar Ibrahim, y 700 invitados, como los otros sultanes del país y los cuatro gobernadores de los estados malayos, además de algunos representantes de naciones del extranjero que se dieron cita para ver al nuevo monarca y a su consorte.
Las lujosas joyas que se robaron el protagonismo durante la coronación
Asimismo, la ceremonia comenzó con la llegada de los nuevos reyes al salón del trono del Palacio Real. Aunque antes de ello, a su arribo a las afueras de dicho recinto, ambos fueron recibidos con una salva de cañón y el himno nacional.
Por su parte, los monarcas llegaron con tradicionales vestimentas de la realeza de Malasia que han dejado maravillados a todos. En el caso del rey Ibrahim, eligió un traje negro con bordados dorados conocido como muskat, así como un tengkolok negro, con la media luna del Islam y la estrella de 14 puntas, que cubría su cabeza.
Mientras que su esposa, la reina Zarith Sofiah, llevaba puesto un kurung dorado, que es un traje tradicional de Johor, su región de origen, y el cual estaba confeccionado por hilos de oro.
En tanto que este look lo combinó con la tiara Gandik Diraja, hecha de platino y diamantes, y que fue confeccionada en 1957 por la casa británica Garrard únicamente para que la usaran las reinas de Malasia. Además, para este vestido usó también un collar de diamantes a juego.
También, otra de las joyas que se robó el protagonismo fue la que usó la esposa del príncipe heredero Ismail de Johor, quien es hijo del ahora rey. Se trata de la princesa Khaleeda y fascinó a todos con su traje en color azul bebé con incrustaciones en dorado, mientras que la parte de la falda tenía estampados en rosa. En su caso, ella eligió joyería con modelos perlados como accesorios.
Mientras que la esposa del sultán Hasanal Bolkiah, la reina Saleha, se decantó por un traje con distintas tonalidades azules que combinó con una fastuosa tiara y un broche.