El romance entre el rey Juan Carlos I y Marta Gayá fue uno de los temas más comentados de la vida privada del monarca español, aunque siempre estuvo rodeado de discreción. Según diversos informes, la relación entre ambos habría comenzado a finales de la década de 1980, cuando Marta Gayá, una aristócrata y decoradora mallorquina, conoció al rey Juan Carlos en uno de los círculos sociales de la alta sociedad española.
La conexión entre Juan Carlos y Gayá, descrita como “cálida y afectuosa”, se desarrolló en un momento delicado para el rey, ya que su matrimonio con la reina Sofía enfrentaba crecientes dificultades.
Según reportes, Marta Gayá acompañó en varias ocasiones al rey en sus viajes privados y eventos sociales en Madrid y en el extranjero, lo que alimentó rumores sobre la naturaleza de su relación. El rey Juan Carlos y Marta Gayá compartían intereses similares, como la pasión por el arte y la cultura, lo que ayudó a fortalecer su vínculo.
El romance se mantuvo en el ámbito privado durante varios años, aunque medios como El Mundo señalaron que las escapadas del rey a Palma de Mallorca o su asistencia a eventos donde estaba presente Marta Gayá fueron interpretadas como momentos en los que podían pasar tiempo juntos.
Aunque la relación nunca fue confirmada oficialmente, periodistas especializados en la realeza, como Ana Romero, quien escribió el libro “Final de partida”, sugieren que Marta Gayá fue una figura importante en la vida del monarca, brindándole compañía en momentos de tensión y soledad.
Con el paso del tiempo, el romance entre ambos fue disminuyendo, especialmente después de que la salud del rey Juan Carlos comenzara a deteriorarse y su papel institucional se viera afectado. Sin embargo, la relación dejó una huella profunda en el relato sobre la vida privada del monarca, quien tuvo otros amores fuera de su matrimonio con Sofía de Grecia.
Esta historia, como otras que rodean a Juan Carlos I, ha estado envuelta en controversia y especulación. Algunos medios sugieren que el afecto entre el rey y Marta Gayá se mantuvo hasta bien entrada la abdicación de Juan Carlos en 2014, aunque desde entonces ella ha mantenido un perfil muy discreto.
Fuentes como “El País” han cubierto este tema a lo largo de los años, aportando detalles sobre la figura de Gayá y su relación con el monarca. El legado de esta relación sigue siendo un aspecto fascinante dentro de la vida personal de uno de los reyes más influyentes de España.
El matrimonio entre el rey Juan Carlos I y la reina Sofía de Grecia, celebrado el 14 de mayo de 1962 en Atenas, fue una unión clave para la monarquía española. Aunque al principio fue visto como un matrimonio fuerte y destinado a consolidar la estabilidad de la realeza, con el tiempo surgieron rumores de tensiones y distanciamientos entre ambos.
A lo largo de los años, la relación enfrentó desafíos debido a los constantes viajes y actividades del rey, además de los rumores sobre sus infidelidades, entre las que destacan sus supuestas relaciones extramaritales. A pesar de ello, la reina Sofía ha mantenido una imagen de discreción y lealtad, cumpliendo su papel como reina consorte de España hasta la abdicación de Juan Carlos en 2014 .
