La princesa Ana se encuentra en el hospital desde la tarde del pasado domingo 23 de junio tras sufrir un accidente mientras se encontraba en su residencia, lo cual ha encendido las alarmas sobre su salud y, además, ha causado una gran preocupación para la Familia Real Británica.
De acuerdo con un comunicado emitida por el Palacio de Buckingham, la hermana de Carlos III “ha sufrido heridas leves y una conmoción cerebral tras un incidente en la finca de Gatcombe Park”, por lo cual “permanece en el Hospital Southmead de Bristol como medida de precaución” y se “espera que se recupere completa y rápidamente”.
Sin embargo, hasta el momento no se tiene más información por parte de la Casa Real sobre su condición. No obstante, varios medios ingleses han revelado que los golpes y heridas de la princesa derivarían de un impacto con la cabeza o las patas de un caballo mientras paseaba en su propiedad,
En tanto que este desafortunado incidente nos hace recordar que no es la primera vez que la tía del príncipe William sufre un accidente que tenga que ver con los equinos. Aquí te contamos la historia.
El accidente de la princesa Ana durante los Juegos Olímpicos de Montreal
Para nadie es un secreto que Ana es una experimentada jinete y que su pasión por los caballos la llevó a competir de manera profesional a los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal. De hecho, en aquella ocasión fue su debut en esta justa deportiva.
Incluso, sus padres, Isabel II y Felipe de Edimburgo, así como sus hermanos, el entonces príncipe Carlos y el príncipe Eduardo, se trasladaron hasta la ciudad canadiense para verla participar.
En tanto que ene losprimeros minutos de la competencia la princesa mostró una gran habilidad. Sin embargo, en un momento dado que su caballo dio un salto, este tropezó con un obstáculo y provocó que ella se cayera y se golpeara en la cabeza.
Luego de esta caída, Ana se repuso y se montó al equino para seguir con la prueba. Aunque después trascendió que a causa de ello había sufrido una conmoción cerebral. Incluso, ella misma reconoció en una entrevista que no se acuerda de nada después del golpe. “Todo iba muy bien y luego no recuerdo nada más. Nada en absoluto”, indicó.
Como dato, meses antes de su participación en estas Olimpiadas, la hija de la reina Isabel sufrió un accidente que la dejó inconsciente y con una vértebra fracturada “cuando su caballo le cayó encima”.
Así que, si bien ya ha experimentado este tipo de lesiones y las ha superado satisfactoriamente, su salud no deja de preocupar a los Windsor. En tanto que se espera que pueda ser dada de alta a finales de esta semana.
